De los 2 635 fallecidos este verano a causa del calor, casi la mitad han muerto en los últimos 16 días. La mayoría eran personas mayores de 65 años y mujeres. Hasta ahora, las cifras reflejan un aumento del 40 % de las defunciones respecto al mismo periodo de 2024.
Un estudio internacional señala que los planes urbanos frente al aumento de las temperaturas son insuficientes y no contemplan las necesidades de la población de edad más avanzada. En Madrid, un 89 % de los encuestados de este grupo vulnerable al calor afirmó que el cambio climático afecta a su vida diaria, especialmente las mujeres.
Un nuevo estudio, publicado en Environmental Health Perspectives, analiza los accidentes con víctimas en episodios de calor en Cataluña entre 2000 y 2011. Liderado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental, el trabajo concluye que las olas de calor y el aumento de la temperatura incrementan los accidentes automovilísticos que involucran factores de rendimiento asociados a la conducción.
Dicen que la primavera la sangre altera, y el sistema inmune, también. Picores, irritación, estornudos y dificultad para respirar trastornan el bienestar de quienes sufren los estragos del polen. Es solo uno de los agente externos ante los que nuestro ejército inmunitario muestra una reacción exagerada, y cada vez hay más afectados: en 20 años, la mitad de la población española será alérgica a alguna sustancia.