Fueron el linaje dominante durante 165 millones de años en el planeta Tierra y aún despiertan una fascinación especial en el imaginario colectivo. Los dinosaurios, definidos como 'lagartos terribles' por Sir Richard Owen, en 1842, son los terroríficos gigantes del mesozoico que evocan un mundo agresivo, donde las especies luchan por sobrevivir en un planeta cambiante. Hace 65 millones de años que desaparecieron, pero todavía hay muchas incógnitas por descubrir. El profesor del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona Gustavo A. Llorente ―coordinador del curso "Los dinosaurios y su entorno" (Els Juliols 2011), junto con Silvia Pineda, del Instituto Catalán de Paleontología― responde a preguntas sobre conceptos clave del conocimiento actual referentes a la biología y a la evolución de los grandes saurios.
Sabana del este de África en la Reserva Nacional de Samburu en Kenia. Imagen: Thure Cerling / Universidad de Utah (EE UU).
Un equipo internacional de científicos, en el que participan investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto un nuevo grupo evolutivo de hongos. Denominado cryptomycota, su composición –organismos unicelulares muy pequeños y sin pared celular– sugiere que el grupo ocupa un estado intermedio en la cadena evolutiva fúngica.
El tatuaje que Lady Gaga lleva en el antebrazo tendrá el aspecto de la segunda foto en 5 años y el de la tercera dentro de 20.
Poblaciones de bacterias y sus virus experimentan, en condiciones naturales, una evolución recíproca. Así lo revela una investigación hispano-británica que deja abierta una puerta para la creación de “antibióticos evolucionados” para usos terapéuticos.
La maduración alternativa de los transcritos de ARN (differential splicing, en inglés) es un proceso que facilita la expresión diferencial de un mismo gen y la producción de diferentes proteínas, lo cual es clave en la diferenciación celular y en el origen de algunas enfermedades. Un equipo científico liderado por Jordi García-Fernández y Gemma Marfany, del Departamento de Genética y del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), ha descrito cómo se ha generado la red génica regulada por Nova, un factor de empalme (splicing) durante la evolución del sistema nervioso central de los mamíferos.
Un estudio internacional, con participación española, ha demostrado que los cambios evolutivos en la morfología de los dientes de los caballos se deben a modificaciones previas en la alimentación. Los resultados confirman que el registro fósil de los dientes es clave para entender la selección natural de Darwin y los cambios climáticos del pasado.
La teoría de los barridos selectivos ha sido desplazada por el modelo de los cambios “sutiles" para explicar la evolución humana.