Este jueves Nature publica el genoma del cerdo (Sus scrofa), acompañado de la secuencia de varios jabalíes asiáticos y europeos. El estudio, en el que ha participado un investigador español, tendrá implicaciones en biomedicina y xenotrasplantes.
Un grupo de investigadores liderados por la Universitat Autònoma de Barcelona ha encontrado una de las primeras evidencias de mezcla genética entre europeos y asiáticos en los restos de antiguos guerreros escitas, que vivieron hace más de 2000 años en Mongolia, en el macizo de Altái. Los resultados indican, contra lo que se consideraba hasta ahora, que esta mezcla no fue fruto de una migración europea hacia el este, sino de una expansión demográfica de la población local de Asia Central, favorecida por las mejoras tecnológicas que les supuso adoptar la cultura escita.
Un experimento realizado con roedores expuestos a un fuel similar al del vertido del buque Prestige –ocurrido hace casi una década– demuestra que la exposición al combustible por inhalación provoca daño en el material genético. Según el estudio, liderado por la Universidad de A Coruña, los resultados podrían extrapolarse a las personas que participaron en las labores de limpieza de las costas.
El análisis de 800.000 secuencias genéticas de 92 muestras marinas evidencia grandes diferencias entre el Ártico y el resto de océanos, así como entre los dos océanos polares. Los resultados de este estudio internacional, que cuenta con participación de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, sugieren que la comunidad bacteriana no tiene capacidad para dispersarse con facilidad.
Un estudio de la Universidad de Washington, que publica la revista Science, desvela vínculos entre distintas enfermedades hasta ahora ocultos entre los circuitos reguladores del genoma. Estas conexiones pueden explicar rasgos clínicos comunes y ofrecer un nuevo enfoque para detectar tipos específicos de células y tejidos que causan enfermedades o se ven afectados por ellas.
Los ratones desarrollan diabetes pancreática cuando carecen de ciertos genes, y, para entender cómo ocurre esto, investigadoras de la Universidad del País Vasco se han centrado en el mecanismo molecular que lo provoca.
Un equipo de expertos en semiótica, traducción y nuevas tecnologías de la Universidad de Valladolid está trabajando en la elaboración de un diccionario terminológico sobre genética que estará disponible para la docencia y la investigación a través del portal Eurogene. El proyecto involucra a decenas de investigadores europeos en diversas áreas de conocimiento. El objetivo, dicen, es clarificar la terminología de esta ciencia en auge en inglés, francés, alemán y español.
Un equipo de investigadores internacionales ha descubierto que la variabilidad genética de la planta ‘Arabidopsis thaliana’ depende del gen FANCM. El hallazgo servirá, según los científicos, para mejorar la resistencia y la producción de semillas de plantas de cultivo como la cebada y la gramínea.
Por fin se ha conseguido descifrar la información genética completa del bonobo, la única que faltaba de los grandes simios. Igual que los chimpancés, los bonobos comparten un 98,7% del genoma con los humanos. El trabajo ayudará a comprender las diferencias conductuales de las tres especies a partir de las bases genéticas.
Un estudio que publica hoy la revista Nature Genetics aporta nuevos datos sobre la genética de los embriones causante de la aparición de tumores en la edad adulta. Los resultados aportan nuevas claves para el estudio, prevención y tratamiento de algunos tipos de cáncer.