Este logro es fruto de las liberaciones de esta especie iniciadas en 2021 por GREFA en Asturias, que han obtenido el aval internacional de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Con tan solo 25 ejemplares reintroducidos y en un tiempo de cuatro años, que nazca un pollo es todo un éxito en este tipo de proyectos.