Un trabajo publicado en Nature describe la séptima remisión conocida del VIH en un hombre alemán de 60 años gracias a un trasplante de un donante con solo una copia de una mutación relacionada con la resistencia al virus. Según los autores, esta circunstancia amplía las opciones de donación.
La pandemia de sida que hoy todavía continúa comenzó oficialmente en junio de 1981 con el primer grupo de casos detectado en EE UU. El nuevo virus fue descubierto dos años después. Pero pronto las investigaciones comenzaron a revelar que el VIH circuló bajo el radar durante décadas, desde África a América, antes de que supiéramos de él.
Un acompañamiento cercano y adaptado a cada persona resulta clave para el bienestar de estos pacientes. Más allá de atender su salud física, este seguimiento protege la salud mental y refuerza la autonomía de quienes conviven con un diagnóstico avanzado de la enfermedad.
Con Romería, la directora cierra su trilogía familiar abierta con Estiu 1993(Verano 1993) y Alcarràs, para adentrarse en la historia de sus padres en medio de una crisis sanitaria que arrasó a quienes consumían heroína. Transforma así aquella fractura social y epidemiológica en un relato íntimo y colectivo que cuestiona cómo se vivió y cómo sigue representándose el VIH en España.
Gracias a los avances médicos, la infección por el virus del sida se controla mediante medicación. Sin embargo, para muchas personas seguir el tratamiento es todo un reto, debido al estigma, factores psicológicos o incluso la crisis de vivienda. Los cuidados en este sentido, igual que en el siglo XX, siguen recayendo en las comunidades de pacientes.
Los ajustes presupuestarios anunciados por Estados Unidos y varios países europeos podrían revertir años de avances en la lucha contra el VIH. Un grupo de expertas alerta sobre cómo la disminución de financiación, investigación y servicios médicos esenciales pone en riesgo vidas, además de dificultar el acceso a tratamientos en las regiones más vulnerables.
En la última década, en España han fallecido 65 posibles donantes con esta infección que podrían haber ayudado a realizar hasta 165 trasplantes. Ahora, la norma de 1987 que no les permitía hacerlo ha sido derogada y podrán compartir sus órganos con personas que viven con el mismo virus.
La financiación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional contribuyó a salvar 91 millones de vidas en los últimos 20 años, pero los recortes anunciados por la administración de Donald Trump podrían poner en riesgo este progreso.
La compañía biotecnológica estadounidense Gilead ha desarrollado un medicamento preventivo contra el VIH que se inyecta cada seis meses. Recientemente, este país ha aprobado su uso como el primer tratamiento de este tipo.
De mantenerse los recortes anunciados por los principales países donantes, podríamos ver hasta 10,8 millones de nuevas infecciones y 2,9 millones de muertes adicionales por VIH hasta 2030. El impacto afectaría sobre todo a países del África subsahariana y a los grupos más vulnerables, según un estudio en The Lancet.