Cuánta más demanda de electricidad, más posibilidades hay de un apagón. Un equipo español utilizó en 2016 datos de cortes de energía para hacer predicciones probabilísticas lo más precisas posibles sobre cuándo puede ocurrir. Sus conclusiones son más actuales que nunca.
Coleccionista de huesos. Así es Eupithecia spp, una nueva especie de larva descubierta en Hawái que tiene el peculiar comportamiento de patrullar telarañas adornada con partes del cuerpo de insectos muertos.
Cerca de 1.400 millones de personas viven en zonas donde el suelo contiene niveles perjudiciales para la salud humana y los ecosistemas de arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, níquel y plomo. Esta es la principal conclusión de un estudio internacional liderado por la Universidad de Tsinghua en China.
Hasta ahora, se pensaba que las islas pequeñas y remotas de esta región no habían estado pobladas antes de la llegada de la agricultura. Un estudio publicado en Nature, que cuenta con participación española, documenta una travesía de más de 100 km en mar abierto, previa a esta transición tecnológica.
A pesar de la cría selectiva y de que sus cabezas parecen muy diferentes, este rasgo de la morfología canina es muy parecido en todos ellos y también en los animales salvajes, según un estudio de 117 cráneos.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza publica en la revista Nature un estudio en el que se detalla el riesgo de extinción de este tipo de fauna. El análisis abarca más de 23.000 especies y sus resultados indican que cerca del 24 % de los seres vivos estudiados están en peligro de desaparecer. Las principales amenazas proceden de la contaminación, las presas, la agricultura y las especies invasoras.
Esta tecnología, basada en la naturaleza, permite incrementar la extracción del dióxido de carbono atmosférico y su almacenamiento en el océano. Un nuevo estudio analiza su impacto en la seguridad de los ecosistemas marinos.
Los vuelos interplanetarios para llegar a Marte o Júpiter se encaminan a ser cada vez más sostenibles. Gracias a la energía de los protones del viento solar, las naves espaciales podrían propulsarse sin gasto en combustible. Mientras la NASA trabaja en hacer velas solares eficaces, en España, científicos e ingenieros de la Universidad de Sevilla buscan un modelo para generar trayectorias óptimas a seguir.
Los siete primeros europeos conocidos pertenecían a un grupo pequeño y aislado que se mezcló con neandertales y acabo extinguiéndose. Un nuevo estudio, liderado por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, ayuda a proporcionar fechas más precisas de este cruce.
Esta nueva herramienta de inteligencia artificial, desarrollada por el equipo de investigadores de Google DeepMind, supone un avance en la predicción de incertidumbres y riesgos meteorológicos, al ofrecer información más rápida y precisa con hasta 15 días de antelación. Se trata de un modelo de código abierto.