Aunque en el mundo se suicidan miles de personas al año, investigadores y médicos carecen de un método para evaluar la probabilidad de planteamiento o intento de suicidio. Un grupo internacional de científicos, en el que participa el Instituto de Investigación Hospital del Mar (IMIM), ha creado el primer índice de riesgo para prevenirlos.
La ideación suicida y la depresión, que hasta ahora se habían asociado con los tratamientos para el acné, podrían ser las consecuencias psicológicas de la presencia de esta enfermedad de la piel, no de los efectos de la medicación. Así lo indica una nueva investigación, realizada en Noruega, que supondrá la revisión del tratamiento y de los cuidados de los adolescentes con acné.
Tres genes apenas estudiados hasta ahora aportan nuevos conocimientos sobre los pacientes con antecedentes suicidas. Así lo indica un equipo del Hospital Monte Sinaí y la Universidad de Columbia de Nueva York (EE UU), formado por investigadores españoles, que ha encontrado varias mutaciones implicadas. El hallazgo podría generar en el futuro tests genéticos para identificar la predisposición al suicidio, sin olvidar los factores sociales y culturales.
La iniciativa “Siempre hay esperanza” trata de evitar los suicidios en el puente Golden Gate de San Francisco (EE UU).
Los jóvenes veteranos de guerra tienen un alto riesgo de morir de forma violenta en sus casas a través del suicidio.