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El secreto de los huesos

El Departamento de Anatomía del Campus lugués de la Universidad de Santiago (USC) mantiene de forma autodidacta un museo con más de 300 piezas entre las que figuran 43 esqueletos completos.

Una de las piezas óseas del museo, con un ejemplo de malformación por bicefalia.
Una de las piezas óseas del museo, con un ejemplo de malformación por bicefalia. Foto: USC.

Cerca de 25 años de trabajo del personal de la Unidad de Anatomía y Embriología Veterinaria fueron necesarios para la construcción del actual Museo de Anatomía Comparada, situado en el sótano del pabellón III de la Facultad de Veterinaria del Campus de Lugo.

Con el objetivo principal de asistir a la docencia, su interés transcendió ese límite hasta llegar a los colegios e institutos, donde la visita a este centro se considera una actividad complementaria a sus estudios en las materias de Conocimiento del medio, Ciencias Naturales o Biología.

Son cerca de 300 piezas las que componen el complejo museístico, dividido en dos salas y varias vitrinas, en las que se combinan los modelos analíticos artificiales con las piezas naturales. Actualmente, el museo cuenta con 43 esqueletos completos montados, 160 piezas óseas sueltas de las cabezas, 20 piezas naturales que no forman esqueletos y 60 modelos anatómicos artificiales.

El compendio del museo está dedicado principalmente a las especies domésticas como el perro o el gato, y a los ungulados, tanto rumiantes como no rumiantes. También tienen especies salvajes, mayoritariamente las existentes en el contorno lugués. En un principio el trabajo se ceñía a las especies de trabajo común del veterinario, pero poco a poco el interés por nuevas mascotas obligó a modificar el trabajo de los profesionales e hizo también más variado este museo.

Los miembros de este Departamento de la Facultad de Veterinaria trabajan de forma totalmente autodidacta, ya que son los propios profesores -junto con un miembro del personal de administración y servicios- los que se ocupan del mantenimiento, conservación y también ampliación de las piezas. Estas llegaron de muy diferentes formas a este museo, aunque proceden en su mayor parte de donaciones de propietarios de los animales, sean particulares o empresas como zoológicos, parques o circos.

Además del museo, cuentan también con un osario en el que se encuentran distintas piezas de estos animales y que se utilizan para el trabajo en la sala de prácticas principalmente.

El museo está estructurado temáticamente. Las dos salas están destinadas a la exposición de los esqueletos completos y en ellas también se pueden ver partes de la estructura ósea o de las vísceras de los animales. Destacan entre ellos piezas curiosas como una aleta de rorcual u órganos de grandes mamíferos que fueron deshidratados y rellenos con poliuretano para dar un aspecto real, tales como estómagos, tractos intestinales o pulmones.

Las cornamentas ocupan un lugar distintivo, al igual que el apartado donde se pueden ver piezas de animales con malformaciones como hidrocefalias, bicefalias o polidactilias.

Las vitrinas concentran los modelos anatómicos artificiales para el estudio, muchos de ellos sobredimensionados y de distintas especies. Una está dedicada exclusivamente a las cabezas. En ella pueden verse las muestras de los distintos cráneos humanos en la escala evolutiva del hombre, monos antropoides, las dentaduras de caballos y terneros y su relación con la edad, o las cabezas de perros de distintas razas.

Muchas de las curiosidades que se encuentran en este museo despertaron el interés de los profesores de centros de enseñanza no universitaria, en especial para complementar las explicaciones dadas en las aulas. Por esta razón, el Departamento facilita la visita de grupos de escolares acercando las explicaciones que se consideren necesarias a los alumnos y favoreciendo el aprovechamiento de las instalaciones. El hecho de poder manipular muchas de las piezas óseas almacenadas para el estudio se convierte en un atractivo más para los estudiantes.

Fuente: USC
Derechos: Creative Commons
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