Investigadores de China y EE UU han desarrollado unas lentes de contacto capaces de convertir la luz infrarroja en señales visibles para el ojo humano, lo que permite ver en la oscuridad. A diferencia de las gafas de visión nocturna, no requieren batería, son transparentes y permiten ver en el espectro visible e infrarrojo, incluso con los ojos cerrados.
Un estudio liderado por el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos descubre que la bacteria ‘P. faecium’ está más presente en las personas sin obesidad. Este microorganismo modifica la respuesta inmune innata del organismo y puede ser clave para desarrollar tratamientos.