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Un Real Decreto aprobado hoy por el Consejo de Ministros regula el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos. El Gobierno actualiza así la anterior normativa, de 1991, y con esta nueva norma, “aligera la carga administrativa” de autoridades y empresas.
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto para regular el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos. La norma actualiza así la anterior normativa, de 1991 y sirve para contabilizar las empresas alimentarias, los establecimientos que tengan su sede en el territorio nacional y ciertos productos alimenticios.
Con la información actualizada de las actividades de estas empresas, se refuerza la protección de la salud, ya que se contemplan controles para actuar con rapidez cuando exista un peligro para la salud pública.
Además, se "aligera la carga administrativa" a las autoridades y empresas, al no tener que existir una autorización previa para su inclusión en el Registro. El Gobierno espera que esta medida facilite la puesta en marcha de los establecimientos y sus transacciones comerciales.
Entre las principales novedades de la norma destaca que se adapta el trámite de registro de empresas al enfoque común de reducción de trabas de la Directiva de servicios en el mercado interior de 2006. Únicamente se exige autorización previa a los establecimientos destinados a la actividad alimentaria relacionada con los productos de origen animal.
Por otra parte, la nueva norma excluye a las empresas y establecimientos dedicados en su actividad a productos químicos. El Gobierno considera que el control oficial de estas empresas está enfocado por la peligrosidad de las sustancias que fabrican y no por razones de seguridad alimentaria.
En cuanto a los preparados alimenticios para regímenes dietéticos, aguas minerales naturales y aguas de manantial, sus disposiciones se aglutinan en un mismo texto legal.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
