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La Universidad de las Islas Baleares (UIB) ha investido hoy doctor honoris causa al señor Eduard Punset i Casals, a propuesta de la Escuela Técnica Superior de la UIB, por su labor de divulgación de la actividad científica y de popularización del conocimiento científico entre el público general.
La Universidad de les Islas Baleares ha investido hoy doctor honoris causa al señor Eduard Punset i Casals, a propuesta de la Escuela Técnica Superior de la UIB, por su labor de divulgación de la actividad científica y de popularización del conocimiento científico entre el público general.
Con motivo del acto de investidura el doctor Eduard Punset ha plantado un Ginkgo biloba, ginkgo, en el campus universitario de la UIB, especie que “resistió a la explosión de la bomba atómica de Hiroshima”, según destacó el homenajeado. Posteriormente, ha firmado el libro de honor de la universidad y ha ofrecido una rueda de prensa para los medios, acompañado de la Rectora de la UIB, doctora Montserrat Casas, el doctor Llorenç Huguet, padrino de la investidura, y el doctor Federico Garau, Secretario General de la UIB.
El acto solemne de investidura ha tenido lugar en el edificio Gaspar M. de Jovellanos del campus, donde el doctor Punset ha estado acompañado de la procesión académica, formada por el Claustro universitario y las autoridades. El acto ha sido presidido por la Rectora, y el doctor Huguet, como padrino del doctorando, ha sido el encargado de realizar la laudatio de Eduard Punset.
Tras él, Punset ha leído la lección magistral, en la que ha asegurado que “he intentado sugerir a muchos que había vida antes de la muerte y que ahora podíamos, sino transformar el mundo, sí transformar con paciencia nuestro cerebro; multitud de almas en pena han constatado conmigo que la felicidad es la ausencia del miedo al igual que la belleza es la ausencia del dolor”.
Finalmente, la Rectora ha dado la bienvenida al nuevo doctor honoris causa al Claustro universitario y la Coral de la UIB ha interpretado el “Gaudeamus Igitur”.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
