Un amplio estudio intergeneracional en Reino Unido revela que el impacto psicológico del abuso verbal infantil es comparable al del físico, con consecuencias igual de duraderas y perjudiciales. Sin embargo, denuncia que rara vez se les da la misma importancia.
El maltrato verbal durante la infancia tiene un efecto comparable al del abuso físico sobre la salud mental en la edad adulta, según sugiere un nuevo estudio publicado en la revista BMJ Open. A pesar de que sus consecuencias pueden no ser evidentes de forma inmediata, los investigadores subrayan que pueden ser igual de duraderas y perjudiciales.
El trabajo, de carácter retrospectivo, ha analizado los datos de más de 20 000 personas en Inglaterra y Gales, nacidas a partir de la década de 1950. Los resultados muestran una caída en la prevalencia del abuso físico infantil, pero un aumento notable en el abuso verbal.
“Los efectos del maltrato físico en la salud mental y física son bien conocidos, pero este estudio apunta a que el abuso verbal también constituye una forma de estrés tóxico, con capacidad de alterar el desarrollo neurobiológico de los menores”, señalan los autores liderados por Mark Bellis, del Centro de Salud Pública de la Universidad John Moores de Liverpool.
Mientras que uno de cada seis niños sufre maltrato físico a nivel mundial, se estima que uno de cada tres experimenta abuso verbal por parte de su entorno más cercano. Sin embargo, las políticas de protección a la infancia tienden a centrarse en la violencia física, relegando a un segundo plano el impacto del abuso psicológico.
Los investigadores combinaron datos de siete estudios realizados entre 2012 y 2024, todos ellos utilizando herramientas validadas para evaluar experiencias adversas en la infancia y el bienestar mental en la adultez mediante la escala de Bienestar Mental de Warwick-Edimburgo.
Los resultados indican que haber sufrido maltrato físico o verbal en la infancia aumenta de forma similar el riesgo de tener un bajo bienestar mental en la edad adulta (52 % y 64 %, respectivamente). En los casos en los que ambas formas de abuso estuvieron presentes, el riesgo más que se duplicó en comparación con quienes no habían sufrido ninguna.
En concreto, la prevalencia de adultos con bajo bienestar mental fue del 16 % entre quienes no sufrieron abusos, del 22,5 % en los que sufrieron solo abuso físico, del 24 % en los que experimentaron solo abuso verbal, y alcanzó el 29 % en aquellos que vivieron ambos tipos de maltrato.
El abuso verbal no siempre genera señales que alerten a familiares o profesionales, pero eso no significa que sus consecuencias sean menos graves
Los efectos también se reflejaron en aspectos concretos del bienestar emocional. Por ejemplo, el porcentaje de personas que nunca o rara vez se sentían cercanas a los demás pasó del 8 % entre quienes no habían sufrido abuso, a más del 18 % en quienes habían padecido tanto abuso físico como verbal.
El estudio detecta además que las personas nacidas a partir del año 2000 presentan mayores niveles de malestar psicológico, así como un aumento sostenido del abuso verbal en comparación con generaciones anteriores. Entre quienes nacieron antes de 1950, la prevalencia de este tipo de maltrato fue del 12 %, frente a cerca del 20 % en quienes nacieron después del año 2000.
Como estudio observacional, los autores reconocen limitaciones, como el uso de recuerdos retrospectivos para medir los abusos, sin poder valorar la gravedad, la duración ni el momento en que ocurrieron. Aun así, alertan sobre la necesidad urgente de ampliar las medidas de prevención.
“El abuso verbal no siempre genera señales que alerten a familiares o profesionales, pero eso no significa que sus consecuencias sean menos graves o duraderas”, concluyen. “Si no se acompaña la prohibición del castigo físico con apoyo y formación sobre formas saludables de crianza, existe el riesgo de sustituir un tipo de maltrato por otro, con efectos igualmente perjudiciales a largo plazo”.
Referencia:
Bellis, M. et al. "Comparative relationships between physical and verbal abuse of children, life course mental well-being and trends in exposure: a multi-study secondary analysis of cross-sectional surveys in England and Wales". BMJ Open, 2025.