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El proyecto CASC reúne a veinte entidades de diez estados europeos y a una entidad china con el objetivo de explorar nuevas formas de aumentar la participación del público general en el ámbito de la ciencia.
La Dirección General de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Consellería de Economía e Industria de la Xunta de Galicia participa en el proyecto europeo CASC (Ciudades y Comunicación de la Ciencia), que reúne a veinte entidades de diez Estados europeos y a la Shanghai Academy of Social Sciences (China), para compartir conocimientos y experiencias sobre formas innovadoras y eficientes de acercar el público a la ciencia.
Los socios de CASC, liderados por el Birmingham City Council (Ayuntamiento de Birmingham), consiguieron el apoyo de la Comisión Europea a través del VII Programa Marco para la realización de un proyecto de 22 meses de duración (mayo 2009-febrero 2011) que explorará nuevas formas para acrecentar la concienciación, comprensión y participación del público general en cuestiones científicas. Galicia está representada en este proyecto, además de por la Xunta de Galicia, por los Museos Científicos de A Coruña.
La iniciativa nace por el creciente reconocimiento que se da en Europa a la importancia de las ciudades y regiones científicas en la formación de la Sociedad del Conocimiento, así como por la necesidad de involucrar en la promoción de esta importancia a la sociedad en general, más allá de la "triple hélice" compuesta por universidades, centros de investigación, empresas y administración pública. Ya que a pesar de que los agentes científicos llave en el campo académico, empresarial y de la administración han realizado progresos significativos en la comunicación y en la participación activa en la formación de la economía del conocimiento, la atracción de un público más amplio hacia la ciencia sigue siendo una seria preocupación.
El proyecto tiene cuatro objetivos principales: evaluar las herramientas existentes para construir una cultura científica, acercándose particularmente a grupos de personas a los que resulta difícil llegar; analizar las posibilidades de transferencia de estas herramientas entre países y culturas diferentes; examinar las agendas políticas de las administraciones públicas en relación con la atracción del público general hacia la ciencia y realizar consejos para el futuro en la toma de decisiones; y explorar y desarrollar enfoques innovadores para atraer diferentes públicos a las actividades científicas.
Primera reunión
El proyecto CASC se inició en Birmingham el pasado mes de mayo con una reunión de sus socios. El encuentro sirvió para poner en marcha el trabajo de identificación de buenas prácticas que tiene por meta llegar a los diferentes tipos de público, en particular a aquellos cuyo nivel de relación con la ciencia presenta mayores desafíos: gente joven, minorías étnicas y mujeres.
Además de testar un amplio número de nuevas iniciativas, los socios del proyecto CASC esperan que los resultados estimulen e influyan en las decisiones de las administraciones involucradas a escala local, regional, nacional e internacional a cara descubierta a tomar en consideración los diferentes tipos de público que existen en la sociedad y así reducir el déficit demográfico existente en la ciencia.
Las tareas programadas para los próximos meses se dividen en seis "workpackages" o "paquetes de trabajo": la realización de un estudio de base para el análisis del contexto actual en relación a la atración del público general hacia las actividades científicas; la exploración de herramientas para la construcción de una cultura científica; estudio de fórmulas para llegar a grupos difíciles de alcanzar; análisis de como puede ser utilizada la ciencia para cambiar comportamientos y difusión de los resultados.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
