Los profesionales médicos apoyan una reforma y actualización de la salud pública en España

“Las desigualdades en salud limitan el desarrollo social y las acciones de salud pública pueden reducirlas. Invertir en salud, educación y desarrollo de las mujeres es, por ejemplo, una forma de mejorar la salud de todas las personas, ya que ellas son las principalmente afectadas por la mayoría de los determinantes sociales como la pobreza, la precariedad en el empleo y la discriminación en el reparto del poder”.

Así expone la declaración firmada por los expertos de la salud pública española que asistieron esta semana a la XIII edición del Congreso SESPAS, celebrado en Sevilla del 3 al 6 de marzo. El documento sostiene que el cambio climático es una amenaza real para la salud de la humanidad, especialmente para las personas y los países más vulnerables, por lo que se requiere una respuesta inmediata.

“Exigimos del gobierno de España, de los gobiernos autonómicos y de las autoridades locales acciones efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, cumpliendo con el protocolo de Kyoto y adoptando nuevos acuerdos internacionales en la misma dirección”, indican los autores del manifiesto. “La salud debe ser el centro de las políticas nacionales de adaptación así como en los programas de cooperación con los países más vulnerables”.

La declaración hace referencia también a la crisis económica global que, según los expertos, tiene un sensible impacto en la población que aumenta de forma brutal en las personas excluidas y con menos recursos. “La crisis puede ser una oportunidad si aprendemos la lección y actuamos en consecuencia, cambiando las cosas. No es que no sea posible otro mundo, es que ahora mismo es imprescindible”.

La necesidad de una transformación

Los profesionales sanitarios subrayan la importancia de la creciente medicalización de la vida cotidiana, un fenómeno en el que interviene la industria de medicamentos y la de tecnologías sanitarias, pero también las administraciones sanitarias, los profesionales y servicios de salud, y señalan que se necesita de manera inminente una transformación del sistema sanitario español.

Cambiar las relaciones entre la Administración Sanitaria con los profesionales de la salud y con la industria, y redefinir las relaciones entre todos estos actores y la propia sociedad son algunas de las iniciativas que argumentan los expertos en la declaración firmada en Sevilla.

“Hay que reorientar nuestro sistema sanitario hacia la promoción de la salud y la participación comunitaria, fortaleciendo la salud pública. Proponemos una alianza estratégica entre las asociaciones ciudadanas, profesionales y científicas y los sistemas sanitarios que permita aprovechar la crisis para reorientar las actuaciones sanitarias a las necesidades de la población”.

Según el manifiesto, la salud pública ocupa un lugar marginal en las agendas político-institucionales, y el abordaje de los determinantes de la salud tiene todavía una escasa presencia. Además, aunque los profesionales apoyan los movimientos de reforma iniciados en varias Comunidades Autónomas y por el Ministerio de Sanidad y Consumo al impulsar una nueva Ley de Salud Pública, la participación de la sociedad sigue siendo una asignatura pendiente.

“Vivimos tiempos de crisis e incertidumbres, pero la crisis más amenazadora es la de no querer luchar para superarla. Ponemos nuestro conocimiento y nuestras habilidades al servicio de los cambios y transformaciones necesarias para hacer que todas las personas, en igualdad de oportunidades, puedan tener una vida más saludable”, concluyen los sanitarios españoles.