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Un equipo de expertos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha realizado un estudio detallado sobre la evolución de la playa sumergida de La Devesa de la Albufera, incidiendo en aspectos como el análisis de riesgo de regresión. En las conclusiones del trabajo se apunta que la playa está “insuficientemente alimentada”, lo que le confiere un carácter regresivo, si bien, “mientras se garantice una alimentación desde Pinedo y El Saler, apoyada en regeneraciones basadas en alimentación artificial y recargas, puede garantizarse la aparente estabilidad de la playa", dicen los investigadores.
Tal y como apunta el catedrático de la UPV y coordinador del estudio, José Serra Peris, para mantener las formas costeras actuales de la playa de La Devesa y garantizar la estabilidad del frente litoral es necesaria una aportación de arenas de 40.000 metros cúbicos al año.
En las conclusiones de este informe, se asegura que en la playa de La Devesa (abarca desde la Gola de El Pujol hasta la Gola de El Perellonet) si bien aparentemente es estable, se observa cierta tendencia a la regresión. Según destaca el propio profesor Serra, parece que la playa se “esté acomodando y buscando un equilibrio”.
“Las formas naturales de la playa se conservan, lo que permite responder y defenderse de la acción de los temporales y de los procesos recesivos generados a barlomar de la playa, pero es evidente el riesgo que existe de desestabilización del medio costero, principalmente asociado al campo de golf dada la fijación de los sedimentos provocados por la instalación existente”, apunta el catedrático.
En opinión de Serra, es necesario garantizar una alimentación continua de la playa, para hacer frente a la carencia de arena procedente de los ríos. “La arena de las playas viene de los ríos y estos no llevan nada, debido tanto a la sequía, como a la influencia de los embalses, que se queda el agua, pero también la arena. Ésta no llega a la playa y ello incide directamente en la regresión. Soluciones definitivas no hay, pero el aporte de arena es muy importante”, añade el coordinador del estudio.
Entre las recomendaciones que recoge este estudio, relacionadas con las obras de ampliación del Puerto de Valencia, los científicos abogan por el vertido de arenas procedentes de las obras de dragado e incluso por añadir una propuesta de recuperación de sedimentos que puedan quedar atrapados bajos las obras previstas. Según asegura Serra Peris, esta propuesta puede significar un aporte de arenas muy elevado a las playas de Pinedo, El Saler, y sobre todo, La Devesa.
Sobre la playa de El Saler –que comprende desde la Cruz hasta la Gola de El Pujol-, este mismo estudio señala que para mantener su forma costera actual, la recarga de arenas debería alcanzar los 50.000 metros cúbicos anuales.
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