Jennifer Doudna, catedrática de Química y Biología Molecular de la Universidad de California, en la sede de la Fuindación BBVA, en Madrid, donde recogió el premio Fronteras del Conocimiento en la categoría de Biomedicina. / Imagen: Olmo Calvo / SINC
El descubrimiento hace cinco años de CRISPR Cas9, una tecnología que permite editar de manera sencilla el ADN de cualquier organismo, ha convertido a la bioquímica estadounidense Jennifer Doudna en una de las científicas más influyentes del mundo. La herramienta está siendo ya aplicada en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y enfermedades de retina. Para otro tipo de usos, como la manipulación de embriones humanos, Doudna pide responsabilidad y precaución a la comunidad científica.
El rol de los ribosomas como guardianes de la información genética necesaria para sintetizarse podría usarse en terapias dirigidas contra estas patologías. Así concluye un nuevo estudio, publicado en Molecular Cell, que revela cómo la inhibición de la biogénesis ribosómica está actualmente siendo considerada como estrategia terapéutica contra muchos cánceres.
Investigadores españoles han evaluado el comportamiento dinámico del síndrome metabólico –un grupo de factores que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca y diabetes tipo 2–. Los resultados apuntan a la alteración de la glucosa y la hipertensión arterial como biomarcadores predictores de su aparición.
Un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha mostrado que la fibroína de la seda puede ser un material adecuado para implantes intracerebrales en el tratamiento de los daños provocados por un ictus o por traumatismos. Los científicos han probado su eficacia en un experimento con ratones que tuvieron una respuesta inflamatoria mínima y no manifestaron déficits cognitivos ni sensorimotores de relevancia.
Tras una infección por parásitos o bacterias patógenos, los amplificadores locales de la activación de macrófagos –células del sistema inmunitario localizadas en los tejidos– promueven la reparación de tejidos del pulmón, de la cavidad peritoneal y del hígado. Este es el resultado de una investigación internacional publicada en Science y coordinada por la Universidad Complutense de Madrid junto a las Universidades de Manchester y Edimburgo.
La revista Nature destaca en su última edición cómo la autoinmunidad –proceso por el cual el sistema inmunitario ataca los propios tejidos del cuerpo– tiene un papel importante en párkinson. El descubrimiento de estas respuestas inmunitarias en genes presentes en dicha patología neurodegenerativa plantea la posibilidad de que la muerte neuronal pueda ser tratada con inmunoterapia.
La administración oral diaria de un nuevo inhibidor de las calpaínas reduce el remodelado ventricular y mejora la función contráctil a los 21 días del infarto. Así concluye un estudio en ratas, publicado en Cardiovascular Research, que muestra la efectividad del tratamiento incluso si se administra un día después de sufrir el daño cardíaco.