Embrión del ratón de Seckel creado en el CNIO. Los puntos rojos indican la gran cantidad de daño genético con que estos ratones se desarrollan ya desde el embarazo.
Para establecer la evolución de sus cavidades, elemento básico para contextualizar la formación de los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Atapuerca, la investigadora Ana Isabel Ortega ha estudiado y analizado las características del karst de la sierra de Atapuercca.
El cromosoma sexual masculino Y ha evolucionado muy rápidamente en los últimos 100 millones de años. Según las investigadoras de la Universidad Estatal de Pensilvania, Kateryna Makova y Melissa Wilson, este cambio está provocando que el cromosoma Y pierda genes, y podría suponer su total desaparición con el paso del tiempo.
La jirafa es un mamífero placentario.
El walabí es un mamífero marsupial.
Un equipo europeo de investigadores ha recuperado el genoma completo del ADN mitocondrial de cinco neandertales. Los científicos estiman que el pasado común materno de todos los genomas mitocondriales neandertales, la llamada ‘Eva mitocondrial’ neandertal, vivió hace sólo 110.000 años, por lo que sería más reciente que la de los humanos modernos, que los investigadores sitúan en África hace 150.000. El grupo internacional considera además que no existió una estructuración geográfica de las poblaciones neandertales, al menos al final de su historia evolutiva.
La tarántula mediterránea (Lycosa tarantula) abandona su nido solamente por la noche para cazar, obtener materiales para construir la parte superior del nido y otras actividades; sin embargo es un animal que es también muy activo diurnamente pero no de forma espontánea. Joaquín Ortega, investigador del Departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Universidad Autónoma de Madrid, está estudiando cuáles son los métodos que emplea este arácnido para orientarse y poder regresar a su hogar.
La Galería del Osario en el yacimiento del Sidrón.
La Universidad de Salamanca ha iniciado un proyecto para estudiar la cueva de La Griega, situada en la localidad segoviana de Pedraza. A través de la reconstrucción en tres dimensiones (3D) gracias al láser y programas informáticos, los investigadores pretenden obtener datos sobre los patrones habitacionales del hombre del Paleolítico, es decir, el uso que le daba a las diferentes partes de la cueva y su posible relación con las pinturas rupestres que contiene.
Los mamuts que vivieron en lo que hoy es Andalucía eran más similares a los individuos de hábitats más norteños de lo que se esperaba. Es una de las conclusiones del estudio que firma Diego Álvarez Lao, paleontólogo e investigador de la Universidad de Oviedo que ha analizado los restos de mamut lanudo hallados en Padul (Granada).