Las pymes gallegas y del norte portugués del sector de las energías renovables cuentan con una nueva plataforma para mejorar su competitividad. Se trata del portal web www.energytic.eu, recién lanzado por los socios del proyecto transfronterizo ER-INNOVA con el objetivo de dinamizar la cooperación entre las empresas del sector en proyectos conjuntos de innovación y promover la implantación en ellas del comercio electrónico.
La Real Academia Galega de Ciencias (RAGC) acogerá en su sede, en Santiago de Compostela, a las 19 horas, un acto abierto al público con el objetivo de homenajear a quien fue el introductor de la Astronomía como disciplina científica en Galicia e iniciador de una escuela importante de investigadores en este campo de conocimiento.
El astrónomo Ramón María Aller Ulloa es el protagonista este año del Día do Científico Galego. La Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC) aprobó por unanimidad la elección de Aller por su papel introductor de la Astronomía como disciplina científica en Galicia e iniciador de una escuela importante de investigadores en este campo de conocimiento.
Quistes y ooquistes vistos al microscopio de fluorescencia.
La sostenibilidad de los productos que consumimos es un reto fundamental para la sociedad y cobra cada vez más importancia para compradores y empresas. Un investigador de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) ha ideado un sistema de ecoetiquetado que ofrece información medioambiental indicando la huella de carbono que generan estos bienes y servicios durante su “ciclo de vida”.
Un colgante hecho a partir del canino de un pequeño carnívoro, previsiblemente un zorro, pone de manifiesto la presencia de ocupación humana en el noroeste peninsular en los momentos más rigurosos de la última glaciación, el pleniglaciar.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: En los institutos se han colocado los cánister, dispositivos de carbón activo que captan el radón. Posteriormente, en el laboratorio, se mide su concentración en un espectrómetro gamma de germanio hiperpuro (con la cabeza del espectrómetro protegida por un plástico para evitar contaminaciones). En aquellos centros en los que se detecta una cantidad de radón superior a 400 Bq/m3 se coloca un detector de trazas nucleares “kodalpha”, que confirma con más detalle la presencia de radón durante periodos de varios meses. Así se descarta que las concentraciones elevadas detectadas con los cánister no sean puntuales.