Dietas y modos de locomoción distintos permitieron a estos homininos compartir territorio hace 3,4 millones de años. La identificación de un fósil hallado en Woranso-Mille, en Etiopía, apoyada en restos dentales y análisis isotópicos, confirma que ambos grupos ocuparon la misma zona sin competir por los mismos recursos.
Estas pisadas fosilizadas halladas en el yacimiento a de Laetoli en Tanzania en la década de 1970 no son de osos, sino de humanos primitivos. Así lo confirma un nuevo estudio que presenta pruebas concluyentes de que múltiples especies de homínidos coexistieron en esa región y que el desconocido dueño de las huellas caminaba erguido.
Un cráneo notablemente completo de hace 3,8 millones de años revela cómo era el rostro de la especie de australopitecos más antigua conocida: Australopithecus anamensis. Los científicos hallaron el fósil en Woranso-Mille (Etiopía) y, por su morfología, creen que tenía rasgos distintos a la Australopithecus afarensis Lucy, especie con la que habría convivido durante unos 100.000 años.
Lucy, la famosa Australopithecus afarensis, murió a los 20 años tras caer de un árbol, según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Texas. Lo más factible es que cayera desde una altura de más de 12 metros, golpeándose contra el suelo a más de 56 km por hora. Según el patrón de la rotura de los huesos fósiles, la hipótesis de los científicos es que aterrizó con los pies por delante, preparando sus brazos al caer hacia adelante, y falleció rápidamente.
Una investigación dirigida desde Australia prueba que el desarrollo de las piezas dentales en los homínidos sigue un patrón mucho más simple de lo que se pensaba, con el que se pueden predecir las dimensiones de las muelas de todos, aunque no se hayan encontrado fósiles de ellos. El equipo aplicó sus resultados a especies del género Homo y australopitecos como Lucy.
Cuando los chimpancés caminan en posición bípeda, giran el tronco de manera muy similar a los humanos. Este hallazgo, observado por un equipo científico estadounidense, sugiere que los homínidos más primitivos, como los Australopithecus afarensis, fueron capaces de caminar en posición vertical de una forma más eficiente de lo que se pensaba.
Parte de la mandíbula izquierda de Australopithecus deyiremeda encontrada en Etiopía. / Yohannes Haile-Selassie
En la región de Afar, en Etiopía, un equipo internacional de científicos ha hallado los fósiles de mandíbula y dientes pertenecientes a una nueva especie de homínido –Australopithecus deyiremeda– que vivió hace entre 3,3 y 3,5 millones de años. El hallazgo demuestra que el nuevo homínido compartió territorio con Australopithecus afarensis, con el que también coincidió en el tiempo.Esto supone la primera evidencia de que más de una especie de homínidos convivió a la vez.
Un equipo internacional de científicos retrasa en más de un millón de años la antigüedad de los huesos de Little Foot, el Australopithecus prometheus hallado en una cueva de Sudáfrica en 1994. Según los análisis minerales de las rocas del yacimiento publicados en Nature, el homínido vivió hace 3,67 millones de años, lo que sugiere que convivió con Lucy, la Australopithecus afarensis, uno de los ancestros del género Homo.