Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han descubierto que una alteración que afecta al gen VAV1 es clave en el desarrollo de estos tumores y desempeña funciones protumorales distintas según el órgano en el que surge.
Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y otras instituciones internacionales han puesto a punto un método para descifrar el caos genético de los cánceres más mortales y utilizar esta información para tratarlos de forma más eficaz.
Mejorar el diseño de las vacunas contra el cáncer es uno de los grandes retos de la investigación contra esta compleja enfermedad. Un equipo internacional ha analizado en ratones y primates no humanos una forma de matar los tumores más difíciles de tratar que resisten las inmunoterapias actuales.
Un consorcio internacional liderado por el IRB Barcelona y la empresa Merus ha descubierto MCLA-158, un anticuerpo dirigido a células madre cancerosas de tumores sólidos que, además, impide la aparición de metástasis en modelos experimentales. Está en marcha un ensayo clínico para probarlo en humanos.
Investigadores del CNIO han descubierto el mecanismo que causa la resistencia a la radioterapia, así como un fármaco que podría revertirla. Además, solo es necesario realizar un análisis de sangre para identificar los pacientes a quienes beneficiaría este tratamiento y a los que no, para evitar efectos secundarios inútiles.
Un estudio de un equipo del hospital barcelonés ha demostrado en ratones transgénicos que una proteína terapéutica, utilizada hasta ahora para atacar tumores primarios, puede también funcionar en casos de metástasis en esta forma de cáncer.
Investigadores estadounidenses desvelan que las células cancerosas segregan un tipo de colágeno que las mantiene en un estado latente. Cuando los niveles de esta proteína disminuyen, las células se reactivan y comienza el crecimiento metastásico. Este hallazgo podría ayudar al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas contra la reaparición del cáncer y su diseminación.
La infiltración de células inmunitarias dentro de los tumores ayuda a su eliminación. Un estudio publicado en Nature con la participación de expertos españoles demuestra que una proteína de la superficie de las células tumorales mamarias crea ‘escudos’ de colágeno para bloquear su entrada. Evitar la unión de esta proteína con el colágeno inhibe significativamente el crecimiento del cáncer.
Investigadores del CNIO han analizado la función de las distintas formas del oncogén KRAS, que intervienen en la cuarta parte de los tumores humanos. Su trabajo, publicado en la revista PNAS, da nuevas pistas para la búsqueda de fármacos efectivos contra este gen anormal.