Un nuevo trabajo analiza las exposiciones ambientales relacionadas con la salud de mujeres embarazadas como parte del estudio del exposoma, que ha despertado un interés creciente en los últimos años. El exposoma se define como la totalidad de las exposiciones ambientales que afectan a las personas desde la concepción en adelante, complementando el genoma.
A pesar de la limitación de su uso, las sustancias químicas utilizadas en productos antiadherentes y resistentes al agua –llamados compuestos perfluorados– siguen presentes en nuestra vida cotidiana donde entran en el organismo a través del agua. Por primera vez, un estudio demuestra que estos químicos también se transfieren de madres a hijos a través de la lactancia materna.
La barrera hematoencefálica protege a las células del cerebro para que algunos compuestos tóxicos no lleguen a los receptores del sistema central. Sin embargo, hay algunos contaminantes que pueden atravesarla. Un estudio internacional, con participación española, ha descubierto que los contaminantes de llama, tanto los clásicos como sus sustitutos, y algunos compuestos biológicos, son capaces de traspasar esta barrera en algunos cetáceos y penetrar en su cerebro.
Científicos españoles han descrito la relación entre la exposición a niveles altos de ciertos contaminantes orgánicos persistentes en las personas obesas y su riesgo de desarrollar hipertensión, independientemente de otros factores como la edad y el consumo de tabaco o alcohol. Los resultados han sido publicados recientemente en Environmental Research.
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un modelo atmosférico-químico en 3D que demuestra que el Protocolo de Montreal ha llegado a sus objetivos. Este tratado internacional, firmado en 1987 para disminuir el uso de compuestos químicos como los clorofluorocarbonos (CGC), ha evitado que el agujero de la capa de ozono aumente en un 40%.
Las llamadas 'narices electrónicas' usan la nanotecnología y la inteligencia artificial para detectar y clasificar, a partir del olor, determinadas sustancias, como los gases contaminantes presentes en el aire. En este contexto, investigadores de la Universidad de Extremadura han diseñado un programa para gestionar de forma óptima y remota la información que se genere desde estos dispositivos.
Varias especies de cetáceos del golfo de Cádiz y del estrecho de Gibraltar acumulan en sus organismos niveles importantes de contaminantes llamados retardantes de llama, ampliamente usados en la industria y que pueden encontrarse en la ropa y los aparatos electrónicos, entre otros. Algunos de ellos, los PBDE, están prohibidos por la convención de Estocolmo de 2004. Estos son los resultados pioneros de un estudio español que ha analizado muestras de 67 delfines del sur del Mediterráneo.
El oso polar (Ursus maritimus), uno de los mamíferos carnívoros más grandes de la Tierra, se enfrenta a una serie de peligros que le hacen vulnerable. Un equipo internacional ha establecido una guía para evaluar su estado de salud. Aunque su principal amenaza es el cambio climático, la polución por plásticos y los contaminantes ambientales de su hábitat están empezando a afectar a su sistema endocrino y a su reproducción.
Un equipo de investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha analizado la concentración de metales y metaloides en el suelo de diversos emplazamientos de su comunidad autónoma, así como la presencia de estos compuestos en tomates cultivados en esos emplazamientos. Los resultados confirman que su cantidad no llega a la concentración máxima permitida.
Nido de cigüeñas a pocos kilómetros de distancia de una de las colonias analizadas en el estudio. / Francisco Eduardo Martín Cano