Es la tercera vez desde que se tienen registros que se seca Santa Olalla, la laguna permanente más grande de Doñana. Ocurrió también en 1983 y 1995. Desde la estación biológica, los expertos advierten de que la actual sequía no es la única causa, la sobreexplotación del acuífero es también responsable de la gravedad de la situación.
Durante las últimas décadas se han registrado niveles de precipitación por debajo de la media en Doñana. El año hidrológico actual está encaminado a ser uno de los más secos de toda la serie histórica, la cual abarca casi 50 años de registros.
Un total de 25 sociedades científicas estatales y 1.109 científicos e investigadores se oponen, a través de un manifiesto, a la nueva propuesta de legalización de cultivos en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Los expertos afirman que esto podría agravar aún más la difícil situación en la que ya se encuentra el espacio natural.
Investigadores de la Estación Biológica de Doñana han descrito una nueva especie de abeja del género Andrena en la zona de los Pinares de Aznalcázar. La nueva especie fue detectada en un muestreo realizado por el equipo en las principales áreas protegidas de Doñana entre 2015 y 2021.
Un estudio de la Estación Biológica de Doñana demuestra que, en los últimos 40 años, la abundancia de especies de aves que consumen frutos en esta zona ha disminuido. Además, estos animales muestran una peor condición física. Según los investigadores, esto se relaciona con el cambio de vegetación y de temperatura asociado a la crisis climática.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha condenado a España por no cuidar los hábitats protegidos de Doñana ni evitar las extracciones de agua que dañan su ecosistema. Según el director de la Estación Biológica, urge “un plan ambicioso a medio plazo, un Doñana 2030, que permita estabilizar y recuperar lo que se está deteriorando a gran velocidad”.
Tras 50 años de existencia como parque nacional, las marismas de Doñana se enfrentan a nuevas y viejas amenazas. El acuífero, lugar de cría y de paso para miles de aves europeas, es especialmente sensible a la crisis climática, a la subida del nivel del mar y a la descompensación por los cambios en los periodos de lluvia y sequía.
El estrecho de Gibraltar es un lugar de migración por cielo y mar. Miles de pájaros se reúnen allí para cruzar el océano hacia África. Torres eléctricas y molinos eólicos salpican el paisaje y dificultan su vuelo. Otra amenaza que no se percibe a simple vista, la del calentamiento global, está cambiando las rutas y la vida de estas especies.
Para evaluar la contaminación ambiental del Parque Nacional de Doñana, un equipo de la Universidad de Córdoba ha analizado sus efectos en ratones que habitan la zona, que se convierten en bioindicadores terrestres de los tóxicos. Al estudiar los daños oxidativos en las proteínas de los animales, los científicos mostraron que los contaminantes afectan a procesos biológicos clave.
Un nuevo estudio ha contabilizado la población de esta ave rapaz en el sur de la península en cerca de 30 parejas. El declive es acusado incluso en el área protegida del Parque Nacional de Doñana, donde la reproducción ha dejado de ser exitosa.