Se acaba de describir una nueva especie de estas aves de rapiña, protagonista de #Cienciaalobestia, en África Central. Se avistó por primera vez en 2016, aunque las sospechas de su existencia se remontaban a 1998 y los testimonios de la población local sugerían otra fecha incluso anterior: 1928.
Un nuevo estudio de investigadores del Museo de Historia Natural de Londres apoya la hipótesis de que la mezcla con nuestros antepasados pudo haber sido una de las causas de la desaparición de los neandertales.
Un equipo científico internacional ha completado y publicado la secuencia del genoma a escala cromosómica de la tortuga gigante de Aldabra, protagonista de #Cienciaalobestia, que está en peligro de extinción. Este recurso ayudará a mejorar los planes de conservación de este majestuoso reptil.
En el #Cienciaalobestia semanal repasamos la situación de casi 500 especies de aves, la mayoría de ellas nativas de los trópicos, que están en riesgo de compraventa a causa de su llamativa estética. Entre los colores más codiciados por los comerciantes se encuentran los pájaros con tonos azules, amarillos y blancos mientras que el marrón y el negro son los menos deseados.
Hasta ahora se creía que los reptiles pudieron evolucionar y diversificarse gracias a la extinción de los ancestros de los mamíferos. Una nueva investigación revela que dicha expansión comenzó decenas de millones de años antes, impulsada por el calentamiento global.
Un equipo científico internacional ha realizado la primera reconstrucción tridimensional del tiburón gigante extinto Otodus megalodon. El trabajo indica que el antiguo leviatán viajaba por el océano en migraciones prolongadas, a velocidades más rápidas que las especies de tiburones modernas. Su gran tamaño, de unos 16 metros, le permitía devorar enormes presas, que le daban energía durante meses.
El actual registro de España y Portugal confirma la tendencia de recuperación de la especie. Sin embargo, los datos evidencian también la necesidad de mantener la cautela sobre el futuro de estos animales, que según el Catálogo Español de Especies Amenazadas siguen considerados ‘en peligro de extinción’.
Se está perdiendo el 3 % de las avutardas mundiales cada año en 9 de los 17 países en los que la especie está presente, según un estudio liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales. En la Península viven el 70 % del total de estas aves. La pérdida en España ha sido de cerca de un 30 % de los ejemplares.
El mayor catálogo de variabilidad genética de esta especie supone un nuevo avance para conocer su historia evolutiva y contribuir a su conservación. Sin embargo, afrontar los problemas que presentan estos primates requiere también el impulso de iniciativas locales, tanto en España como en el continente africano.