Interior de la cueva del yacimiento croata de Vindija.
Un equipo internacional de científicos ha secuenciado por primera vez el genoma de un anfibio, en concreto el de la llamada rana occidental con garras (Xenopustropicalis). Los resultados, que se publican en el último número de Science, demuestran que esta rana comparte hasta el 80% de los genes humanos asociados con enfermedades genéticas.
Un equipo del Centro Nacional de Recursos Genómicos (EE UU) ha secuenciado por primera vez el genoma completo de tres parejas de gemelas cuyos miembros uno tiene esclerosis múltiple (EM) y el otro no. En su análisis, se destaca el papel relativo que desempeñan los genes con respecto al medio ambiente en esta enfermedad. Este trabajo describe la primera aplicación de los análisis multinivel de genoma completo diseñados para estudiar gemelos con enfermedades autoinmunes.
Los más de 200 científicos que participan en el consorcio internacional para el estudio del genoma del cáncer publican hoy en la revista Nature sus últimos avances. El objetivo compartido es secuenciar un total de 25.000 genomas de los 50 tipos de cáncer más importantes. Los más de 20 investigadores españoles que firman el artículo han secuenciado los cinco primeros genomas completos de personas que presentan la enfermedad.
Investigadores del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo y del Instituto de Oncología del Principado de Asturias han contribuido a descifrar el genoma del pinzón cebra (Taeniopygia guttata), un ave que sirve como modelo de aprendizaje y comunicación vocal. La investigación, que publica la revista Nature, permite avanzar en la determinación de los genes implicados en el lenguaje y puede ayudar a estudiar patologías relacionadas con problemas de comunicación como el autismo.
Pinzón cebra (Taeniopygia guttata).
ElA. Pisum tiene un genoma haploide de dimensiones pequeñas (464 Mb) y con cuatro cromosomas holocéntricos
La secuenciación del genoma humano llegó en febrero de 2001 en sendos artículos de Nature y Science. Desde entonces las técnicas han dado un gran salto y han demostrado que los humanos nos parecemos mucho. Así lo confirma Hafid Laayouni (Marruecos, 1968), investigador en el centro CIBER de Epidemiología y Salud Pública de Barcelona, en un estudio que se ha publicado on line esta semana en Human Genetics, y según el cual no hay grandes diferencias genéticas entre las poblaciones de la Península Ibérica, como se pensaba hasta ahora.