Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) junto con la Universidad de California en Santa Bárbara sugiere que la emisión de CO2 por parte del suelo debido a la lluvia tras un periodo prolongado de sequía se debe principalmente a fenómenos físicos y no metabólicos.
El aumento global de CO2 en la atmósfera podría estimular el crecimiento de los bosques, lo que podría paliar, al menos parcialmente, el calentamiento global inducido por las emisiones de este gas de efecto invernadero.
Mantener a la gente en el mundo rural a pesar de las dificultades, esa es la máxima de Marta G. Rivera para un sistema agrícola sostenible en el tiempo. La investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, que es miembro del equipo que prepara el próximo informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) alerta de los problemas que supone el actual modelo de agricultura industrializada y los múltiples factores que provocan las crisis de hambruna en el mundo.
La subida del petróleo, la recesión económica, la sequía y el incremento de precio de los alimentos castigan a millones de personas en el Cuerno de África que reclaman ayuda urgente y atención médica. Los pronósticos de futuro para las población que padece la hambruna no son halagüeños.
Evolución de la humedad del suelo vista por el satélite SMOS.
La información recogida por el satélite SMOS de la Agencia Espacial Europea (ESA) confirma que esta primavera ha sido excepcionalmente seca en Europa occidental en comparación con la de 2010. Así lo muestran los últimos datos, que también son de gran utilidad en aplicaciones destinadas a los ámbitos de la agricultura y la hidrología.
Investigadores de la UPM, en colaboración con el INIA y el SERIDA, encuentran variabilidad genética entre poblaciones de Pino resinero que puede determinar la capacidad de adaptación de la especie frente a cambios climáticos.
Investigadores estadounidenses demuestran en un estudio que publica esta semana la revista Science que los ríos y cursos de agua de todo el mundo, sustento vital de los ecosistemas, se están secando debido al consumo humano y al cambio climático. Como consecuencia, la variabilidad natural de los cursos fluviales y las redes alimentarias se ven alteradas.