En 2011 Ana Maiques cofundó Neuroelectrics con el objetivo de tratar el cerebro de manera no invasiva y personalizada. Hoy, su casco de lectura y electroestimulación cerebral se usa para medir la fatiga de los pilotos de la NASA y se está probando con pacientes en EE UU para el tratamiento de la epilepsia. Además, la firma está explorando su uso en enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y el alzhéimer.
Las largas jornadas de trabajo y el ambiente discriminatorio de la industria tecnológica ahuyentan a las mujeres, pese a que la UE tiene una estimación de crecimiento del empleo del 8% hasta 2025 en el sector. Un estudio de universidades catalanas propone medidas para lograr una mayor igualdad de oportunidades. Según los especialistas, es necesario un cambio cultural en las empresas, con nuevas reglas para la gestión del tiempo y programas de asesoramiento.
Videojuegos para ayudar a niños y niñas con dislexia, chips que permiten ensayar fármacos sin utilizar animales de laboratorio, sensores inteligentes que detectan erupciones volcánicas, y análisis de datos para potenciar el comercio electrónico son tecnologías desarrolladas por cuatro emprendedoras españolas. Estas expertas en ingeniería y en ciencias de la computación destacan en un sector con claro dominio masculino.
La investigadora Maia García Vergniory está tratando de desentrañar los misterios de nuevos materiales, llamados topológicos, en los que se podrán basar los futuros dispositivos de baja potencia y los ordenadores cuánticos. Hasta ahora, solo se han encontrado 200. Ella y su equipo han desarrollado un nuevo método con el que esperan descubrir miles de ellos.
Científicos de la Universidad de Copenhague, liderados por el español Guillermo Montoya, están investigando las características de diferentes bisturíes moleculares de CRISPR para tratar de avanzar en lo que llaman la ‘navaja suiza’ de la edición genética. El equipo ha logrado visualizar las estructuras atómicas de las proteínas Cpf1 y Cas9 y ha comprobado sus particularidades a la hora de cortar el ADN, que las hacen idóneas para diferentes usos en el corta-pega genético.
Un estudio observacional ha concluido que los hombres tienden a ser más violentos que las mujeres cuando consumen cualquier tipo de bebidas alcohólicas, en especial licores. La investigación se ha basado en una encuesta on line llevada a cabo con 30.000 personas de edades entre 18 y 34 años en 21 países.
La firma española Sylentis ha desarrollado un compuesto para tratar enfermedades de la retina, como la degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética, que se administrará mediante gotas oftálmicas en lugar de inyecciones intraoculares. El fármaco, que se ha probado en animales, es un ARN pequeño de interferencia capaz de penetrar en las células de la retina y bloquear la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Las energéticas se han sumado a la fiebre de la impresión 3D, que permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de materiales. Sinc ha visitado la factoría de Siemens en Finspång (Suecia), donde se fabrican piezas metálicas de las turbinas gigantes con esta tecnología. Allí, filas de impresoras dentro de gabinetes blancos trabajan sin descanso.
Hoy se han conocido los ganadores del Premio Nobel de Química 2017, entre los que no había ninguna mujer. Solo cuatro científicas de un total de 177 premiados han recibido el galardón en esta categoría, una de ellas, Marie Curie. El presidente de la Fundación Nobel, Carl-Henrik Heldin, ha reconocido hoy en Madrid el problema de diversidad de género en los premios más prestigiosos del mundo.
Teresa Tarragó colgó hace seis años la bata de laboratorio y creó Iproteos, una firma de biotecnología que ha desarrollado un compuesto para tratar los problemas de aprendizaje de los pacientes de esquizofrenia, contra los que no hay ningún medicamento. Gracias a su tesón, la empresa ha cerrado una ronda de financiación de capital riesgo de 1,5 millones de euros. Su objetivo es llevar el nuevo fármaco al ensayo en humanos, que se iniciará en 2018.