Los científicos de IBM trabajan en sistemas que abrirán la era cognitiva de la computación. El primer ejemplo de esta nueva etapa es su ordenador Watson, que entiende el lenguaje natural y es capaz aprender. Watson bucea en gigantescas cantidades de información no estructurada, genera hipótesis y busca evidencias para dar con la mejor respuesta. No se ha quedado como proyecto de laboratorio ni de exhibición televisiva y ya se está aplicando para mejorar el diagnostico en oncología y en el sector financiero.
El corredor sudafricano Oscar Pistorius competirá mañana en los Juegos Olímpicos de Londres en la carrera de relevos de 4x400. El pasado domingo quedó eliminado en las semifinales de 400 metros con un tiempo de 46,54 segundos. Sean cuales sean los resultados de esta última prueba, Pistorius ya ha hecho historia al ser el primer atleta con las piernas amputadas en competir en unas olimpiadas. Mientras tanto, continúa el debate científico sobre si sus prótesis de fibra de carbono le otorgan alguna ventaja en la competición.
A finales de año estarán disponibles los primeros smartphones con el sistema operativo Firefox OS de Mozilla. Será en Brasil de la mano de Telefónica. Ambas empresas han estado trabajando mano a mano en el desarrollo de una plataforma para móviles abierta basada en lenguaje HTML5. Dicen que será una alternativa a sistemas como Android, IOS y Windows y que permitirá lanzar smartphones a unos 100 euros con destino a mercados emergentes. Otras operadoras y fabricantes se han sumado también a la iniciativa.
Físicos, químicos, ópticos, expertos en ciencia de los materiales, metrólogos, estadísticos y matemáticos trabajan en el recién inaugurado centro de investigación de L’Oréal en Saint Ouen (París). De una plantilla de 500 personas, 400 son científicos; el resto, peluqueros y estilistas.Todos ellos trabajan para desentrañar los misterios del cabello, una de las estructuras más complejas del cuerpo humano, y diseñar productos que se adapten a la gran diversidad de tipos de cabello del mundo y a las diferencias en su cuidado.
En 2008, un equipo español demostró la actividad del péptido GSE24-2 frente a una enfermedad rara infantil que provoca degeneración celular. Ahora, la empresa Advanced Medical Projects, en colaboración con la Universidad de California, ha lanzado una línea cosmética antiedad con esa misma molécula. Los beneficios obtenidos financiarán el desarrollo de fármacos contra dolencias relacionadas con el envejecimiento acelerado.
En España cada vez hay ejemplos más interesantes de empresas que desafían la crisis con ideas de negocio basadas en hallazgos científicos y tecnológicos. Son spin off universitarias como Advancell, centrada en el desarrollo medicamentos innovadores; BitBrain, dedicada al desarrollo de herramientas de interfaz cerebro-ordenador y Halotech DNA, que triunfa con un kit de fertilidad en semen de humanos y animales.
La biotecnológica española Infinitec Activos triunfa en la industria cosmética con sus péptidos, liposomas y microcápsulas. Sus componentes se encuentran en las cremas de grandes firmas internacionales y también en algunas de la marca Mercadona. Ahora explora en ámbitos como los microorganismos marinos y terapias de diana en colaboración con empresas y universidades españolas. “Es importante apoyar a la investigación española y, más, en estos momentos”, dice Alfonso Hidalgo, cofundador y director comercial de la compañía.
Hace cuatro años, Ijad Madisch (Wolfsburg, Alemania, 1980) creó junto a otros dos jóvenes doctores una red 2.0 para investigadores, ResearchGate. Hoy tiene ya 1,4 millones de usuarios y ha cerrado su segunda ronda de financiación con fondos de capital riesgo de Silicon Valley que también han invertido en firmas como eBay, Facebook y Twitter.
El currículum de Arantza de Areilza apabulla. Se doctoró summa cum laude en Ciencias Sociales por IE University, cuenta con varias graduaciones de universidades internacionales y habla con fluidez, francés, inglés, alemán e italiano. Se ha atrevido a introducir la enseñanza de las humanidades como elemento obligatorio en los estudios de la prestigiosa IE, una institución dedicada a la formación de la élite empresarial. “Las humanidades son parte integral de nuestro sistema. La cultura y el espíritu crítico harán que directivos y emprendedores sean más innovadores y creativos”, explica a SINC.
El sector biotecnológico es uno de los más vibrantes de la economía española con crecimientos espectaculares en creación de empresas y de facturación, aún en tiempos de crisis. Sin embargo, muchas de estas firmas mueren en cuanto se acaban las subvenciones públicas de la primera fase. La solución pasa por buscar vías alternativas de financiación como el capital riesgo, los créditos mixtos público-privados y la internacionalización.