El reportaje Los acequieros del s.XXI que ‘siembran’ agua para adaptarse a la crisis climática ha sido galardonado en la última edición de los premios Aqualia, entregados hoy en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.
El estudio evidencia que siete de los diez años más cálidos en nuestro país se han registrado en la última década y que las emisiones de los gases de efecto invernadero han alcanzado cifras récord.
Un diminuto grano chocó entre el 23 y 25 de mayo contra uno de los segmentos del espejo primario del Webb, el mayor telescopio espacial de la historia. El daño infligido se ha registrado en los datos del observatorio pero, según la NASA, no se espera que este incidente afecte a sus operaciones científicas.
Los galardones han recaído en esta edición en José María Sanz Serna, Marta Reynal-Querol, Antonio M. de Lacy Fortuny, Emilio Chuvieco Salinero, Montserrat Calleja Gómez y Ángela Pérez Pérez.
Los datos de geolocalización revelan que el océano Atlántico es la principal área de invernada de los paíños nidificantes en el Mediterráneo occidental. El estudio lo lidera el Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona.
El estudio del ADN de un antiguo oso polar revela que la historia evolutiva de esta especie y la de los pardos tuvo un nivel de complejidad similar al de la evolución del ser humano. Sin embargo, a lo largo de la historia, los osos polares sufrieron un dramático y prolongado declive poblacional que les dejó con mucha menos diversidad genética que los ejemplares pardos.
Un estudio del investigador Miguel Clavero, de la Estación Biológica de Doñana, ha reconstruido la historia de las primeras introducciones del lucio, la carpa y el cangrejo de río en España.
Investigadores del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) han descubierto que miles de objetos astronómicos detectados en placas fotográficas de los años 50 no aparecen en observaciones recientes. Defectos en las antiguas imágenes, disminución del brillo en algunas estrellas, cambios de posición o procesos astrofísicos desconocidos son algunas posibles explicaciones. Se descartan otras opciones, como una ocultación por parte de avanzadas civilizaciones extraterrestres.
Los babuinos de Guinea, protagonistas esta semana del Cienciaalobestia, viven en comunidades sociales muy organizadas. Un nuevo estudio muestra que los machos de esta especie se relacionan más con las hembras cuando están activos reproductivamente. En cambio, de jóvenes y en la vejez invierten más tiempo en relacionarse con otros machos.
El análisis de los restos fósiles de un ancestro primitivo de este gran rumiante sugiere que los machos en apareamiento luchaban a golpes de cabeza para ganar acceso a las hembras. Según los autores del estudio, que publica la revista Science, este hábito contribuyó a la evolución del cuello de las jirafas.