El robot de la NASA ha encontrado gravillas en el cráter Gale que indican que el agua fluyó por la superficie de Marte en el pasado, han informado los investigadores de la misión.
Supernova 1006. Imagen: NASA/CXC/Rutgers/G.Cassam-Chenaï, J.Hughes et al.; Radio: NRAO/AUI/NSF/GBT/VLA/Dyer, Maddalena & Cornwell; Optical: Middlebury College/F.Winkler, NOAO/AURA/NSF/CTIO Schmidt & DSS.
En el año 1006, astrónomos de varios lugares del planeta describieron una explosión en el cielo tan poderosa que sus restos fueron visibles durante tres años. Ahora, la revista Nature recoge en portada el trabajo de los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y la Universidad de Barcelona, que han dilucidado el origen de este fenómeno: dos estrellas enanas blancas se fusionaron y desencadenaron la supernova SN 1006.
El oscurecimiento producido por el polvo impide que se detecte una de cada cinco supernovas en las galaxias cercanas y cuatro de cada cinco en galaxias distantes, según un estudio en el que participa el Instituto de Astrofísica de Andalucía y que publica The Astrophysical Journal.
El detector de rayos gamma y neutrones de la sonda Dawn muestra la distribución del hidrógeno en Vesta. Imagen: Dr. Prettyman.
La sonda Dawn de la NASA ha detectado hidrógeno de origen externo y ‘pozos’ en la superficie del asteroide Vesta. Así lo recogen dos estudios que publica esta semana la revista Science y que revelan nuevos datos sobre la distribución del agua a través del sistema solar.