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El Sistema de Información Territorial de Navarra, impulsado por el Gobierno de Navarra, dará por concluido a finales del próximo junio el Geomatical Regional Information Society Initiative (GRISI), un proyecto europeo cuyo objetivo es demostrar el valor que tiene la geolocalización de servicios y recursos para la ciudadanía. En este contecto, la Comunidad Foral ha desarrollado dos iniciativas: la Infraestructura de Datos Espaciales de Pamplona (IDEPamplona) y el Geopop, una experiencia piloto para averiguar, vía web o PDA, la ubicación de edificios públicos, servicios o itinerarios del transporte urbano comarcal de Pamplona.
En una reunión mantenida recientemente en Tolousse (Francia), los socios pusieron en común los trabajos desarrollados en los tres años de GRISI. A Navarra le correspondía el desarrollo de iniciativas de e-gobierno, tendentes a la búsqueda de la eficiencia en las relaciones entre la Administración y los ciudadanos mediante el uso de las nuevas tecnologías de la información.
A tal efecto, el Gobierno de Navarra publicó una convocatoria a la que concurrió Geopop, un subproyecto liderado por el Ayuntamiento de Pamplona y en que el también participaban la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el departamento de Administración Local, cuya propuesta consistía en el desarrollo de herramientas de localización – a través de Internet o PDA – de edificios públicos, servicios sanitarios, lugares de interés cultural, redes de transporte urbano, aparcamientos más cercanos, itinerarios del transporte urbano comarcal, ubicación del depósito municipal de vehículos o paradas de taxi de la capital navarra.
El acceso a esta aplicación se canaliza a través de la Infraestructura de Datos Espaciales de Pamplona (http://ide.pamplona.es). Por su parte, el departamento de Administración Local colocó 30 kioscos en edificios municipales de toda la Comunidad Foral para que los vecinos puedan consultar información de índole geográfica, tales como situación de campos, parcelas, direcciones postales etc.
El proyecto GRISI, desarrollado en el marco del programa de iniciativa comunitaria INTERREG III C, nació con el objetivo de mejorar los servicios a través de herramientas de geolocalización e internet. Por ejemplo, en esta edición, la región de Abruzzos (Italia) se encargó de impulsar un sistema de atracción turística y otro que muestra la trazabilidad de los productos agrícolas. Por su parte, la región de Midi-Pirenees trata de incentivar la localización de profesionales liberales en una zona rural. Se trata de demostrar que una información a la que se añade la referencia geográfica ve incrementado su valor.
El SITNA hace un balance positivo del trabajo realizado en estos tres años, especialmente porque a propuesta de Navarra se ha conseguido unificar los diferentes tratamientos que hacían de la información las cuatro regiones que han participado en el proyecto, tal y como recomienda la directiva europea INSPIRE, una infraestructura espacial de información geográfica que permitirá, entre otras cosas, evaluar el impacto de las políticas europeas.
La participación de Navarra en el proyecto GRISI tenía un presupuesto de casi un millón de euros (ha recibido una subvención del 50%). Alrededor de 300.000 euros se han destinado desarrollo del Geopop y el resto se ha invertido en el diseño de la IPEPamplona, el tratamiento unificado de la información por parte de todos los socios (de Letonia, Francia e Italia, además de Navarra), el desarrollo de los metadatos del GRISI o la evaluación final y selección de buenas prácticas.
La Fundación BBVA ha galardonado al informático japonés, de la Universidad Carnegie Mellon (EE UU), por crear los algoritmos que permiten a las máquinas comprender las imágenes y procesar los movimientos. Sus técnicas están presentes en los coches autónomos, los drones y todos los robots con capacidad de visión, como los que se usan en cirugía.
Investigadores de la Universidad de León han aplicado redes neuronales artificiales a imágenes captadas con drones para reconocer, con un 95 % de acierto, la huella que dejaron las explotaciones auríferas de los romanos en el noroeste peninsular. El sistema se puede aplicar para reducir los riesgos asociados a las minas abandonadas, que causan pérdidas humanas y económicas en todo el mundo.
