Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones

¿Cómo construir y entender un texto en nuestra sociedad?

Mª Azucena Penas, del Departamento de Filología Española de la Universidad Autónoma de Madrid, analiza en detalle la estructura sintáctica con la que se construye un texto ya desde su más mínima expresión lingüística, así como la continuidad semántica que lo hace coherente.

Foto: Holly Kuchera.

Esta investigadora ha profundizado en los dos pilares básicos del texto: la forma (estructura sintáctica) y el fondo (continuidad del significado), porque ambos permiten entender dicho texto cuando se agranda al crecer en un medio oral o escrito, tanto sea este convencional como telemático.

Mª Azucena Penas, del Departamento de Filología Española de la Universidad Autónoma de Madrid, ha planteado el análisis desde un triple punto de vista: el sintáctico, el semántico y el textual, con el fin de abarcar todos los aspectos que afectan a la creación e interpretación de los textos, sean estos orales, escritos, traducidos, figurados, especializados, se difundan por Internet o no.

El estudio se sitúa dentro de la lingüística de la comunicación y ofrece un recorrido interdisciplinar. La construcción de un texto, desde el principio de la linealidad espacio-temporal que rige al signo lingüístico, se inscribe dentro de un marco más amplio como es el de la comprensión e interpretación del texto, desde el parámetro de la continuidad del significado, de tal manera que no resulte absurdo o incongruente. Con respecto a dicho parámetro de continuidad, tanto la cohesión o trabazón sintáctica como la coherencia o congruencia semántica, representan relaciones de «continuidad» entre los “diferentes elementos lingüísticos que configuran el texto y la situación concreta en que el texto se utiliza de hecho”.

Pero un texto no solo se construye siendo cohesivo, es decir, bien trabado en sus distintas partes, y coherente, o sea, congruente al no caer en el absurdo, sino que también tiene que perseguir una intención por parte del emisor, ser aceptable para el receptor, ser informativo aportándonos novedad, estar contextualizado situacionalmente en un aquí y en un ahora, y establecer relaciones intertextuales con otros textos.

En el proceso de crear un texto y hacerlo crecer, hipertextualizándolo, encontramos una serie muy amplia de operaciones que cotidianamente llevamos a cabo, como son, entre otras: a) presuponer y sobrentender significados que no están explícitos pero que deducimos por inferencia; b) determinar los elementos necesarios en un texto y los componentes textuales que son frecuentes, aunque no imprescindibles; c) planificar interactivamente entre todos los participantes en el diálogo, negociando nuestros intereses legítimos o manipulando a nuestros interlocutores; d) parafrasear o reformular lingüísticamente contenidos que deben ser explicados y precisados. En este último tipo de operación, en la paráfrasis o reformulación lingüística, donde se hace un ejercicio de traducción interlingüística (de una lengua a otra) o intralingüística (dentro de una misma lengua), nos encontramos con tres casos especialmente conflictivos al traducir palabrotas, chistes y metáforas.

El medio telemático crea formas textuales específicas de crecer impuestas muchas veces por Internet, otras veces la imposición se realiza por convenciones adoptadas entre los internautas, de tal manera que se llega incluso a hablar de una necesaria ciberalfabetización de los usuarios. Así, la autora de este estudio, plasmado en la obra “Linealidad sintáctica y continuidad semántica en el texto”, lo comprueba en dos tipos específicos de texto telemático o cibertexto: el chat / messenger y el correo electrónico o e-mail. Por lo tanto, resulta incuestionable el hecho de que el lenguaje en Internet se hipertrofia, se expande y, en definitiva, se globaliza. Términos prefijados con hiper-, trans-, multi-, archi-, inter-/intra-, aplicados de forma generalizada al lenguaje digital, dan buena fe de ello.

Fuente: Universidad Autóma de Madrid (UCCUAM)
Derechos: Creative Commons

Solo para medios:

Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.

Artículos relacionados