Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones

Descubren una clase de neuronas defectuosa en el cerebro con esquizofrenia

Es la primera vez que se puede identificar esta alteración como posible origen de los síntomas esquizofrénicos. Esto abre la puerta a buscar nuevos tratamientos dirigidos y con menos efectos secundarios para los pacientes.

autores de la investigación
De izquierda a derecha, los investigadores Jesús Pujol, Víctor Pérez, Anna Mané, Joan Deus, Gerard Martínez y Laura Blanco-Hinojo. / Hospital del Mar

La esquizofrenia es un trastorno mental grave, que afecta a 24 millones de personas en el mundo. Se caracteriza por un conjunto de síntomas como alucinaciones, ideas delirantes, alteración de la conducta o trastornos del movimiento, pero también puede derivar en aislamiento social, pérdida de respuesta emocional y de la intensidad de la expresión.

Ahora, un estudio publicado en European Psychiatry, y llevado a cabo investigadores del Instituto de Salud Mental del Hospital del Mar y del CIBERSAM, explica qué hay detrás de que el cerebro de estos pacientes no sea capaz de filtrar de forma correcta la información que le llega del exterior.

Hay unas alteraciones en el cerebro con esquizofrenia compatibles con un defecto en un tipo de neurona, la función de la cual es inhibir, filtrar los estímulos. Esto puede explicar sus síntomas

Jesús Pujol, autor principal (Hospital del Mar)

Así, el equipo apunta a un defecto en una línea concreta de neuronas como el origen de esta disfunción, que provoca una visión distorsionada de la realidad, hecho que deriva en los síntomas asociados.

En el cerebro podemos encontrar dos tipos de neuronas, según su función: las neuronas activadoras y las inhibidoras. En estas últimas, en concreto en dos subtipos, es donde se ha podido ver una alteración que coincide con las zonas alteradas en las personas con esquizofrenia.

“Hemos visto que hay unas alteraciones funcionales en el cerebro con esquizofrenia compatibles con un defecto en un tipo de neurona, la función de la cual es inhibir, filtrar los estímulos. Esto puede explicar casi toda la constelación de síntomas de la patología”, afirma Jesús Pujol, autor principal del trabajo.

La investigación ha analizado mapas funcionales del cerebro generados con resonancia magnética de 87 personas con el trastorno y los ha comparado con mapas funcionales de 137 controles sin la enfermedad. Los resultados explican cómo la distribución de las áreas que no funcionan de forma correcta en los pacientes que tienen la enfermedad coincide con la de las neuronas inhibidoras a lo largo del cerebro.

Imagen que muestra la similitud entre las áreas afectadas en el cerebro

Imagen que muestra la similitud entre las áreas afectadas en el cerebro de una persona con esquizofrenia (figura superior) y las áreas donde se concentran las neuronas estudiadas (figura inferior). / Hospital del Mar

Explica casi todos los síntomas

Las neuronas con función inhibitoria, las neuronas del sistema GABA, se encuentran en todas las entradas sensoriales del cerebro, el sistema visual, el gusto, el olfativo, el auditivo y el tacto. Pero también en el sistema emocional, que gestiona las emociones, y en el área donde se desarrolla el pensamiento razonado y en la parte encargada del lenguaje.

Este estudio abre la puerta a nuevos tratamientos que puedan englobar a la totalidad de los síntomas asociados y con una baja incidencia de efectos secundarios

“El defecto en las neuronas inhibidoras hace que en el cerebro de las personas con esquizofrenia se produzca una distorsión de la realidad y puede explicar la mayoría de los síntomas de la enfermedad, tanto los cognitivos como los emocionales”, sostiene Laura Blanco-Hinojo, autora principal del estudio.

Además, estas neuronas, a pesar de tratarse de dos subtipos, tienen un origen genético común durante el desarrollo embrionario de la persona.Se trata de la primera vez que se identifica este defecto como posible origen de la esquizofrenia, lo que abre una vía de investigación para el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos y centrados en la anomalía en el comportamiento de las neuronas inhibidoras.

Un paso más hacia mejores terapias

En estos momentos, los tratamientos existentes son efectivos, pero alteran la función global del cerebro, afectan a la capacidad de la persona en su día a día. “La esquizofrenia es una enfermedad muy compleja, con una gran variedad de síntomas que se asocian a una elevada discapacidad, y los tratamientos actuales son, sobre todo, efectivos en algunos síntomas, como los delirios y las alucinaciones”, apunta Anna Mané, autora del trabajo.

Pero, “desgraciadamente, no somos capaces de actuar sobre la totalidad de los síntomas, como por ejemplo los síntomas negativos y cognitivos, que son los que más alteran el día a día de la persona. Este estudio abre la puerta a nuevos tratamientos que puedan englobar a la totalidad de los síntomas asociados y con una baja incidencia de efectos secundarios”, concluye Mané.

Referencia:

Pujol, J. et al.: ‘Mapping alterations in the local synchrony of the cerebral cortex in schizophrenia’. European Psychiatry, 2023.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons.
Artículos relacionados