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El pleno del Senado ha aprobado hoy por unanimidad una moción que pide al Ejecutivo, entre otras medidas, la elaboración de un manual Estándar de Comunicación de la Ciencia y la Tecnología que facilite la comunicación entre los gabinetes de comunicación de los centros investigadores y la ciudadanía. Este compendio servirá para que “la información ofrecida por los científicos llegue de la forma más exacta pero también más comprensible para el ciudadano”, en palabras del senador socialista Mario Bedera, que ha defendido la moción en el pleno. Las medidas solicitadas costarán en torno a los cuatro millones de euros.
“No siempre los medios de comunicación, queriéndolo hacer bien, tienen especialistas, por eso tenemos que darles las herramientas necesarias para que puedan hacerlo”, ha señalado Bedera durante la defensa de la moción. Los medios cumplen la función de divulgar la información científica, de “hacer muy fácil y accesible temas a veces complicados, pero no siempre se acierta” y cuando la noticia es interpretada por un medio “puede quedar muy divulgativo pero puede tener unos toques de falta de exactitud”. Además, “hay una cierta tendencia en según qué medios a la exageración”, algo muy temido por los científicos por sus efectos contraproducentes, ha explicado a SINC Mario Bedera.
Por eso, el Senado pretende que los nuevos manuales, que ya existen en otros países como los anglosajones, sean un instrumento que permita a los propios científicos y a las instituciones de investigación comunicar directamente sus hallazgos con rigor y conectando lo mejor posible con el ciudadano, ha añadido el senador de Valladolid. Él espera que los presupuestos de 2009 destinen ya una partida al proyecto.
Además de pedir que el Ministerio de Ciencia e Innovación lidere la elaboración de este manual, la moción final solicita que el Gobierno continúe las acciones emprendidas en este ámbito durante la celebración de 2007 como Año de la Ciencia, y ofrezca servicios de formación y auditoría de comunicación, evaluación de Programas de Comunicación Científica como los ya existentes en algunos programas de Grado, Máster y Postgrado, y encuestas sobre el tema.
Todas las acciones se llevarán a cabo en colaboración con las comunidades autónomas, ya que cada región tiene diferentes prioridades en materia de investigación, afirma el senador.
La comunicación de la ciencia es importante para que la ciudadanía tenga “un mínimo de alfabetización científica”, que le permita saber cómo funcionan las cosas, como los códigos de barras o el escáner, y ser conscientes de que muchos avances les facilitan la vida. “Si no somos conscientes de ello, a la hora de invertir, vamos a decidir otras prioridades y dejar éstas que son fundamentales no sólo para el avance del país, sino para lograr un entorno que hace la vida más fácil”, explica el senador.
Además, “si no somos capaces de comunicar la ciencia, tampoco vamos a tener vocaciones científicas”. “A las carreras científicas y técnicas va cada vez menos gente y este país necesita, para estar en primera línea, sesenta mil científicos y tecnólogos”.
El siguiente paso es la elaboración de manuales de comunicación específicos por temas o incluso, según se propuso durante el debate de la moción, aprobar la solicitud de medidas que afecten de forma directa a los medios de comunicación.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
