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Estudian las amenazas de los cultivos del mango

El mango es una de las alternativas más interesantes al aguacate y al chirimoyo, los otros dos cultivos tropicales más extendidos en Andalucía. Por ello, investigadores de la Universidad de Málaga, Universidad Pública de Navarra y la Estación de La Mayora (CSIC) han iniciado un estudio integral de este fruto para aportar soluciones a dos enfermedades: la necrosis apical (del brote) y la malformación del mango.

Mangos cultivados en la Estación Experimental La Mayora, Málaga
Mangos cultivados en la Estación Experimental La Mayora, Málaga

El grupo malagueño, dirigido por Antonio de Vicente Moreno, ha iniciado, en el marco del proyecto de excelencia Patologías emergentes del cultivo del mango en Andalucía: de la investigación básica a la transferencia tecnológica, estudios de caracterización biológica de la bacteria Pseudomonas syringae, que es la causante de la necrosis apical -provocada por una toxina bacteriana-, para así conocer cómo infecta la planta y los niveles de resistencia a determinados fitosanitarios.

Esta enfermedad aparece asociada a climas con inviernos húmedos y frescos, tal y como ocurre en la cuenca mediterránea. Sus síntomas se manifiestan entre los meses de octubre y marzo, coincidiendo con la época más húmeda. Afecta a las yemas apicales, con la consiguiente merma en el rendimiento del árbol.
“Pretendemos combinar la investigación de aspectos básicos, con la innovación y el desarrollo de aspectos aplicados directamente transferibles al sector, para mejorar y consolidar en el litoral andaluz este cultivo, de alto valor económico y excelentes perspectivas comerciales”, aclara De Vicente Moreno.

Así, Trops, una sociedad agrícola de transformación con más de 2.000 productores de frutas y hortalizas, participa en el mismo. El proyecto ha sido incentivado con 280.335,58 euros por la Consejería de Innovación.

Un tratamiento efectivo para la malformación del mango es otro de los objetivos del grupo de investigador. Se trata de una de las enfermedades más graves, causada por el hongo del género Fusarium y afecta a las plantas de vivero. La malformación floral sólo tiene lugar en las plantaciones adultas.

“El principal mecanismo de contagio es a través de las púas de injerto y el aire, y dado el ritmo de plantación de árboles en el sur de la comunidad andaluza, sería de gran importancia contener la posible expansión de esta enfermedad y aproximar estrategias de erradicación del patógeno”, aclara.

Un fruto cotizado

El mango es uno de los cultivos más extendidos en el mundo, del que se producen más de 10 millones de toneladas al año, un nivel que lo sitúa junto a cultivos como los cítricos, plátanos o manzanas; y tras el plátano, es el fruto tropical más cultivado.
El área de cultivo de mango se distribuye ampliamente a través del trópico y el subtrópico.

No obstante, Andalucía se ha destapado como una de las regiones con mayores posibilidades. Hay más de 2.000 hectáreas cultivadas, correspondiendo el 70% de esta superficie a la provincia de Málaga, mientras que el resto están en Granada y Huelva. La producción actual de mangos en España es de 3.000 toneladas/año. No obstante, la producción dentro de pocos años podría duplicarse hasta alcanzar niveles entre 6.000 y 7.000 toneladas/año, cantidad que podría cubrir más del 10% del mercado europeo.

“La importancia creciente del cultivo del mango en nuestra comunidad se debe a varios factores: el mango es un fruto tropical de alto valor económico en el mercado; al impacto positivo de esta planta sobre el paisaje, permaneciendo siempre verde durante todo el año; sus reducidos requerimientos hídricos menores comparados con otros cultivos de interés, como el aguacate o el chirimoyo; y por último, el hecho de que el cultivo del mango puede favorecer la regeneración de suelos y ayudar a disminuir su salinidad”, asegura el experto.

Fuente: Andalucía Innova
Derechos: Creative Commons
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