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La ausencia de insectos herbívoros y los cambios genéticos hacen proliferar a las plantas invasoras frente a las autóctonas

Las especies de plantas invasoras, como el arbusto de las mariposas (Buddleja davidii) y la uva de Oregón (Mahonia aquifolium), florecen mejor en sus nuevos hábitats que en sus lugares de origen gracias a cambios genéticos y a la ausencia de herbívoros, como los insectos que todavía tienen que adaptarse a las recién llegadas. Estas son las conclusiones de investigadores del Centro para la Investigación Medioambiental de Helmholtz (UFZ) en Alemania.

Uva de Oregón (Mahonia aquifolium). Foto: Janet Powell.

Las especies de plantas invasoras tendrían una ventaja sobre otras especies de plantas autóctonas y, por consiguiente, podrían suponer una amenaza para el equilibrio biológico, según publica la revista Diversity and Distributions.

Con el fin de mejorar el conocimiento sobre los mecanismos responsables de la propagación de especies invasoras, los investigadores del UFZ han comparado diez poblaciones de Buddleia de Alemania con diez poblaciones del área original, la provincia de Yunnan (Sudeste de China). Aunque las condiciones climáticas son más favorables en China, en Alemania los arbustos eran más grandes y producían semillas más pesadas.

"En las plantas de su área original de China, el 15% de las hojas habían sido comidas por insectos, mientras que, en las de Alemania, esta cifra sólo era del 0,5%", señala Susan Ebeling del UFZ. Una de las conclusiones que aportan los científicos es que las plantas invasoras no están todavía en el menú de los insectos del país de “acogida”. “Dado que no hay parientes de Buddleia en Europa Central, los insectos necesitan más tiempo para adaptarse", añade Ebeling. Las dos especies de insectos asiáticos utilizados para intentar controlar los arbustos en Nueva Zelanda todavía no existen en Europa.

El arbusto de las mariposas tiene flores de color azul, blanco o lila, y florece en muchos jardines. Buddleia se introdujo en Europa hace aproximadamente cien años y desde entonces se ha estado cultivando. Este arbusto ornamental se hizo popular, sobre todo en la Alemania de la posguerra, ya que se extendió entre los escombros de las ciudades del interior bombardeadas. Con el tiempo, empezó a crecer de forma silvestre en grandes áreas del Oeste y del Sur de Alemania.

No obstante, aunque las flores de Buddleia son estéticamente agradables y proporcionan una fuente de alimento para las mariposas, esta belleza tiene su lado negativo ya que pueden florecer y esparcir sus semillas fácilmente y formar densas poblaciones. Puede incluso suponer un peligro para la seguridad en los terraplenes de las vías de ferrocarril donde prolifera puesto que es capaz de desplazar a las especies autóctonas. Suiza, España y Francia están intentando combatir esta planta y en EEUU se está empezando a ver como un problema. En el caso de Nueva Zelanda, Buddleia está causando problemas económicos al eliminar a la vegetación autóctona.

Una situación diferente en el caso de la ‘Uva de Oregón’

La situación es diferente con otra especie que los investigadores han investigado con mayor detalle. La uva de Oregón (Mahonia aquifolium) es originaria del Oeste de EEUU. En Oregón, este arbusto de hoja perenne con sus flores prominentes de color amarillo es incluso la planta oficial del Estado Federal de los EEUU, y por esa razón se le conoce como "Uva de Oregón". En Europa, la uva de Oregón tiene un pariente similar, el agracejo (Berberis vulgaris). Los insectos autóctonos han necesitado millones de años para adaptarse al agracejo en Europa y ahora podrían comparativamente "cambiar" con gran facilidad a la uva de Oregón. Por otro lado, la planta no podría desarrollar ningún mecanismo de defensa contra sus herbívoros.

No obstante, este arbusto prospera tan bien en Europa Central que la Comisión Suiza para la Conservación de las plantas silvestres solicita como medida preventiva a los propietarios de jardines que no cultiven la uva de Oregón.

A pesar de los herbívoros, la uva de Oregón es capaz de florecer y cubrir completamente el suelo de los bosques, convirtiéndose así en un problema."Su éxito obviamente radica en el cultivo. Mediante selección e hibridación, se ha producido un cambio genético que ha permitido a la uva de Oregón alcanzar un mayor crecimiento en Europa que en América, su área de origen", explica el Dr. Harald Auge del UFZ sobre los resultados de la investigación. El biólogo y su colega de Halle han recogido semillas de plantas de uva de Oregón de EEUU, Canadá, Alemania y de la República Checa y las han cultivado en condiciones controladas en un invernadero.

Los arbustos ornamentales y las plantas cultivadas son, la mayoría, especies de plantas invasoras biológicas y suponen un problema para las especies autóctonas. Las invasiones biológicas causadas por el ser humano son una de las causas del drástico descenso de las especies animales y vegetales. Según un estudio realizado por la Agencia Federal de Medio Ambiente, los costes económicos de 20 especies no autóctonas investigadas en Alemania ascendieron a aproximadamente 167 millones de euros en el año 2000. Todavía no se dispone de las cifras más recientes. En un futuro cercano, el UFZ, financiado por el Ministerio Federal de Investigación, se va a encargar de analizar los costes de la atención sanitaria ocasionados por la altamente alergénica ambrosía.

Fuente: Centro para la Investigación Medioambiental de Helmholtz (UFZ)
Derechos: Creative Commons
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