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La celiaquía, mejor diagnosticada por la presencia de una proteína

Investigadores de la Universidad de Jaén han detectado una proteína que activa la inflamación del intestino propia de los celiacos en contacto con el gluten. Denominada interleukina 33, esta podría actuar como biomarcador potencial para un diagnóstico más preciso de la enfermedad, que la diferencie de otras patologías inflamatorias como la enfermedad de Crohn. Es la primera vez que se asocia esta proteína propia del sistema de defensa del organismo con la celiaquía.

Investigadores de la Universidad de Jaén / Fundación Descubre
Investigadores de la Universidad de Jaén. / Fundación Descubre

Investigadores del grupo Genética Molecular Humana y Animal de la Universidad de Jaén (UJA) han analizado los mecanismos del sistema inmune implicados en la enfermedad celiaca y han descubierto la implicación de una molécula, la interleukina 33, en el proceso inflamatorio que se produce en los celiacos al ingerir gluten. Se trata de la primera vez que se asocia esta proteína propia del sistema de defensa del organismo con la celiaquía. De esta forma, podría convertirse en un nuevo marcador para el diagnóstico más preciso de la enfermedad, según los expertos.

Se considera el gluten como un elemento extraño y el sistema inmune intenta combatirlo con una reacción de inflamación

El sistema inmune cuenta con las interleukinas para su defensa. Su función es regular los posibles errores en la activación o proliferación de las células inmunitarias. Para ello, pueden tener un doble efecto: proinflamatorio o antiinflamatorio. El organismo busca siempre un equilibrio entre ambos procesos.

Sin embargo, en el caso de la celiaquía se produce una cascada de estas moléculas proinflamatorias, ya que se considera el gluten como un elemento extraño y el sistema inmune intenta combatirlo con una reacción de inflamación.

La enfermedad celíaca es la única enfermedad autoinmune en la que se conocen los principales factores genéticos y ambientales que la causan: el gen HLA y el gluten de la dieta. “En los celiacos el sistema inmune reacciona de forma agresiva a un conjunto de proteínas contenidas exclusivamente en la harina de los cereales, fundamentalmente el trigo, pero también la cebada, el centeno y la avena. Nos interesa entender esta reacción descontrolada de su organismo”, explica Maribel Torres, de la Universidad de Jaén.

Precisamente, para mejorar la comprensión de los mecanismos inmunológicos de las personas con celiaquía, los investigadores de la UJA analizaron la actividad de la interleukina 33. “Estudios anteriores la habían relacionado con enfermedades como la colitis o el Crohn. Nuestra investigación la asocia por primera vez a la enfermedad celiaca”, asevera Torres.

Diagnosticar mejor la celiaquía

Esta asociación de la interleukina 33, que media sus efectos biológicos mediante la interacción con el receptor ST2, se describe en el estudio publicado en la revista Cellular & Molecular Immunology. “Este eje nos puede servir primero para, a través de su inhibición o activación, ver cómo se comporta la celiaquía como enfermedad autoinmune. Por otro lado, podríamos utilizarlo como un potencial marcador, comprobando la eficacia de posibles tratamientos si incidimos sobre él”, adelanta.

"Muchos facultativos cuentan con problemas para diferenciar la celiaquía de otras enfermedades inflamatorias intestinales", dice Torres

Los expertos apuntan las posibilidades de este biomarcador en un diagnóstico más certero de la enfermedad. “Actualmente, muchos facultativos cuentan con problemas para diferenciar la celiaquía de otras enfermedades inflamatorias intestinales. En el caso de que un paciente presentara niveles elevados de IL-33/ST2 se podría considerar como uno de los factores para detectar la patología”, precisa.

Los investigadores midieron los niveles de IL-33/ST2 en muestras de suero de pacientes con la enfermedad celiaca activa y de biopsias intestinales. Los análisis determinaron que los niveles de IL-33/ST2 fueron significativamente mayores en pacientes con enfermedad celiaca que en pacientes controles.

Por otra parte, los expertos realizaron ensayos celulares in vitro, donde pusieron en contacto las células sanguíneas de esos pacientes con péptidos tóxicos derivados del gluten. “Los cultivos celulares en contacto con los péptidos producen más IL-33/ST2 que aquellos que están en contacto con los péptidos tóxicos derivados del gluten. Esto evidencia su relación con la enfermedad”, detalla la investigadora.

El siguiente paso del estudio se centrará en analizar el posible papel que tiene el eje IL-33/ST2 en la enfermedad celíaca refractaria, que no responde al tratamiento de una dieta libre de gluten.

Este estudio se enmarca en un proyecto motriz de investigación de excelencia financiado por la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía destinado a conocer los mecanismos celulares e inmunológicos de la celiaquía. La investigación, que se ha desarrollado en colaboración con la empresa biotecnológica sevillana Biomedal, se dirige a analizar in vitro la toxicidad de alimentos hidrolizados con contenido en gluten (cervezas y papillas) en un modelo de epitelio de mucosa intestinal.

Referencia bibliográfica:

López-Casado MA , Lorite P , Palomeque T , Torres MI . "Potential role of the IL-33/ST2 axis in celiac disease". Cell Mol Immunol. 2015 septiembre 7. doi: 10.1038

Fuente: Fundación Descubre
Derechos: Creative Commons
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