Un estudio observacional descarta el factor biológico del sesgo en matemáticas entre niños y niñas de primer y segundo ciclo. Eso sí, revela desigualdades en su rendimiento matemático, a favor de los varones, tras apenas cuatro meses de empezar las clases. Antes de acceder a los centros escolares tanto ellos como ellas tenían el mismo nivel en esta disciplina.
Un equipo internacional de científicos ha observado desigualdades de género en las capacidades matemáticas de estudiantes de primer y segundo ciclo en Francia tras cuatro meses de escolarización, según un estudio publicado hoy en la revista Nature.
Los expertos demostraron que, antes de entrar en los colegios, tanto niños como niñas tenían el mismo rendimiento promedio en esta disciplina. Pero, tras el inicio de las clases, aparecieron diferencias en sus habilidades matemáticas a favor de los varones.
En concreto, las divergencias en esta asignatura fueron cuatro veces más relevantes en estudiantes de segundo grado — educación secundaria— en todo el país, sin observar variaciones por nivel socioeconómico, tipo de prueba realizada y gestión publica o privada del centro de estudios.
“La preocupante desigualdad de género en la actividad matemática se observa en diferentes formas y en distintos momentos de la carrera académica o escolar de forma internacional”, explica a SINC el director del Instituto de Ciencias Matemáticas, Javier Aramayona, que no ha participado en el estudio.
Para paliarlo, “necesitamos hacer una importante reflexión como sociedad”, subraya en relación a la necesidad de abordar la igualdad de género en las carreras STEM. “Solo así podremos obtener datos y arrojar luz sobre los diferentes aspectos del problema, de cara a implantar las políticas públicas necesarias para solucionarlo”, concluye el director.
La primera autora de esta investigación, Pauline Martinot, y su equipo analizaron los datos de más de dos millones de niños franceses de primero y segundo curso —entre 5 y 7 años— procedentes de un programa nacional de evaluación realizado entre 2018 y 2022.
Entre los resultados que obtuvieron se dieron cuenta de que las desigualdades crecían según los meses de escolarización, por lo que los científicos excluyeron factores biológicos.
Asimismo, también examinaron las calificaciones de los estudiantes en otras asignaturas como lengua, donde las mujeres mostraron una clara ventaja frente a los varones.
Otros factores que influyeron de forma secundaria fueron el número de alumnos por clase —el sesgo tendía aumentar si había más alumnos en un aula—, la proporción entre niños y niñas, el nivel inicial de matemáticas y el género del llamado “mejor estudiante”.
Estas diferencias aparecieron incluso en escuelas con métodos pedagógicos no tradicionales, como en el colegio Montessori, y centros religiosos, con total independencia del tipo de trabajo de los padres.
Aunque el estudio es observacional (no indaga en las causas) los científicos avisan de que esta brecha en la educación podría proceder de creencias limitantes y estereotipos de género en la enseñanza de las matemáticas.
En especial, los prejuicios de los profesores, así como sus técnicas y evaluaciones, interferirían en el rendimiento del alumnado con respecto a esta asignatura y reforzarían las desigualdades.
Los docentes tienden a minusvalorar las habilidades matemáticas de las niñas y asumir que los chicos tienen más talento para su uso, según expone la investigación de otros estudios. Eso hace que ellas se sientan más desconfiadas de sus capacidades y sufran lo que llaman ‘ansiedad matemática’ en escenarios como pruebas competitivas con límite de tiempo.
En declaraciones al SMC España, la profesora de la Universidad del País Vasco Marta Macho Stadler opina que sería relevante estudiar la forma en la que los profesores influyen en la percepción de las niñas sobre sus propias capacidades matemáticas: “Un plan docente diverso ayudaría a tener a mujeres y hombres como referentes para niños y niñas, y romper estereotipos establecidos”, concluye.
Referencia:
Martinot, P. et al. Rapid emergence of a maths gender gap in first grade. Nature. 2025