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Los diplomáticos y ministros de Ciencia y Tecnología del grupo de países que integran el G8 (Japón, EE UU, Canadá, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Rusia), reunidos hoy en la localidad nipona de Nago (Okinawa), han instado a los jóvenes a buscar soluciones al cambio climático y a otros asuntos de carácter global, según informa la agencia de noticias Kyodo News.
El cónsul de Estados Unidos en Okinawa, Kevin Maher, ha expresado su confianza en que las generaciones más jóvenes sean capaces de encontrar las respuestas a los retos globales. “Creo que la historia de la humanidad realmente es una cuestión de adaptación a los desafíos que van surgiendo”, dijo Maher a un grupo de más de 250 escolares de primaria y secundaria en una sesión de discusión organizada con funcionarios de los países del G8.
“Mi generación no encontrará la solución a este cuestión, pero la vuestra será la que tenga que encontrar la respuesta”, dijo el diplomático, mientras hablaba de las formas de asegurar un crecimiento sostenible.
Durante el encuentro en Nago los ministros de Ciencia y Tecnología de G8 han acordado colaborar entre sí y con los países en desarrollo para luchar contra los desafíos globales, como el cambio climático, mediante el desarrollo conjunto de tecnologías sostenibles.
El ministro de Ciencia y Tecnología nipón, Fumio Kishida, ha manifestado en rueda de prensa que esta reunión supone el primer encuentro ministerial en el campo de la Ciencia y la Tecnología, “lo que supone un paso muy importante para resolver las cuestiones globales, y además hemos sido capaces de llegar a acuerdos”. La generación de energía limpia, la innovación como medio para conseguir una sociedad con bajas emisiones de carbono y la cooperación tecnológica son los temas que han centrado los debates durante la cumbre.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
