Una investigación de más de 200 000 restos arqueológicos muestra que hasta la Edad Media la envergadura de la fauna salvaje y domesticada evolucionaba de manera similar. Sin embargo, a través de la caza y la doma, acabaron provocando una disminución en el tamaño de las especies salvajes y un aumento en las domésticas.
Un estudio de la Universidad de Montpellier (Francia) revela que los seres humanos han influido en la evolución del tamaño corporal de los animales. Según los resultados, publicados en la revista PNAS, los animales salvajes y domésticos aumentaron su envergadura de manera similar hasta que aumentó la presión de selección humana en la Edad Media, tanto en forma de caza como a través la domesticación.
El equipo investigador analizó 225 780 huesos procedentes de 311 yacimientos arqueológicos del Mediterráneo francés, que abarcan los últimos 8 000 años.
Los autores compararon los datos arqueológicos con marcadores ambientales, climáticos y antropogénicos para identificar la evolución del tamaño corporal en especies salvajes como el ciervo rojo, el zorro rojo, la liebre común y el conejo, y en especies domésticas, como la oveja, la cabra, la vaca, el cerdo y el pollo.
“Nuestros análisis revelaron una sincronía duradera entre especies salvajes y domésticas hasta el último milenio, ambas influenciadas por una interacción de factores ambientales y antropogénicos”, dicen los autores en el artículo.
Es decir, desde el Neolítico hasta principios de la Edad Media (6000 a. C. a 1000 d. C.), la envergadura de especies salvajes y domésticas evolucionó de manera similar. Esto sugiere una respuesta común a las presiones humanas y medioambientales.
Pero durante la Edad Media y la Era Moderna (1000 a 2000 d. C.), la evolución empezó a diferenciarse por la influencia humana. Las especies salvajes disminuyeron progresivamente de tamaño debido al aumento de la caza y la fragmentación del hábitat, mientras que las especies domesticadas aumentaron de tamaño por la ganadería y la cría selectiva.
“Estos hallazgos subrayan el papel dinámico e interrelacionado de los factores ambientales y antropogénicos en la configuración de la evolución morfológica de los animales”, escriben los autores en el artículo. Y añaden: “los resultados subrayan el creciente impacto de las actividades humanas en las poblaciones silvestres”.
Referencia:
Cyprien Mureau et al. "8,000 years of wild and domestic animal body size data reveal long-term synchrony and recent divergence due to intensified human impact". PNAS (2025).