Un animal diminuto y sorprendente, con una anatomía nunca vista en su linaje, ha sido hallado en un yacimiento canadiense. El hallazgo ofrece nuevas claves sobre la evolución temprana de los artrópodos y sus adaptaciones al entorno marino del Cámbrico.
Esta investigación cuestiona la hipótesis de que las alas de las aves se desarrollaron como estructuras completamente independientes de las extremidades posteriores por las presiones selectivas del vuelo. Según este nuevo estudio, basado en un patrón evolutivo compartido a partir de los dinosaurios, su evolución estaría condicionada por las restricciones del desarrollo embrionario.
Un nuevo estudio ha encontrado que la capacidad de controlar genes a través de larga distancia evolucionó unos 150 millones de años antes de lo que se creía. Este descubrimiento podría aportar nuevas pistas sobre los principios fundamentales que gobiernan nuestras células.
La investigación, liderada por el Instituto de Biología Evolutiva, revela en la mosca Drosophila que la activación del gen E93 marca el inicio de la fase adulta y suprime los genes juveniles, un hallazgo con implicaciones en el control de plagas y en procesos biológicos como el cáncer.
Un equipo de investigadores estadounidenses investiga el origen de las articulaciones sinoviales que tenemos casi todos los vertebrados. La respuesta les ha llevado a analizar los restos de especies de peces que vivieron hace más de 360 millones de años.
Se conoce como ‘micción contagiosa’ y es la primera vez que este fenómeno se describe en chimpancés. Un nuevo estudio realizado en 20 ejemplares cautivos que viven en el Santuario de Kumamoto (Japón) demuestra que, cuando este primate orina, es más probable que otros le sigan.
Un nuevo estudio desvela que esta especie humana logró prosperar en entornos áridos y hostiles del África oriental mucho antes de lo que se creía, lo cual replantea el papel del Homo erectus en la evolución de la adaptabilidad humana.
El gran cordón nervioso que recorre cada brazo de los cefalópodos está separado en segmentos, lo que les permite controlar con precisión los movimientos y crear un mapa espacial de sus ventosas.
Un equipo del Centro de Regulación Genómica de Barcelona ha desarrollado una técnica que combina datos de la secuencia y la estructura de las proteínas para esclarecer cómo unas especies se relacionan con otras en el árbol de la vida. El hallazgo ayudará también a rastrear nuevas amenazas infecciosas y a diseñar mejores terapias.
Algunos ejemplares pueden ser más eficaces que otros a la hora de utilizar herramientas para partir estos frutos secos. Las conclusiones se basan en un análisis de 25 años de grabaciones de estos primates salvajes en Bossou, en Guinea.