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Una investigación, realizada con estudiantes de tercer curso de los grados de Biología, Química, Filología Inglesa e Historia de 10 universidades españoles, arroja un gran desconocimiento de la teoría de la evolución, incluso entre los estudiantes de biología. Los autores sugieren revisar los currículos docentes del alumnado desde el inicio de sus estudios en Primaria.
La evolución es el proceso que permite explicar la diversificación de los seres vivos en la Tierra, por lo que la teoría evolutiva resulta central en biología. Su influencia y proyección se extienden además por otras disciplinas como la medicina, la psicología, las ciencias sociales o las distintas áreas que estudian la vida, e incluso se desarrolla en materias como la filosofía y las ciencias políticas.
La teoría es considerada como uno de los mayores logros científicos de la historia intelectual de la humanidad por ser una pieza clave de conocimiento en nuestras sociedades para comprender el mundo en el que vivimos y nuestra posición en la naturaleza desde que Charles Darwin hablara de ella en El origen de las especies. Sin embargo, sigue generando polémica dentro de ciertos grupos sociales.
Para conocer mejor el grado de conocimiento y aceptación que existe de la teoría de la evolución en España, un grupo de investigadores de varias universidades y centros de investigación, coordinados por la Universidad de la Coruña y la de Vigo, han llevado a cabo un estudio entre 1.050 estudiantes del tercer curso de cuatro programas de grado académico –Química, Filología Inglesa, Historia y Biología–, de diez universidades públicas españolas.
Los resultados, publicados en la revista PLoS ONE, demuestran que, si bien la aceptación de esta teoría entre los estudiantes demostró ser relativamente alta (87,2 %), es “preocupante” el bajo conocimiento que tienen sobre ella: una nota de 5,4 sobre 10.
En el estudio se aplicaron cuestionarios con dos medidas de análisis. La primera fue la Medida de Aceptación de la Teoría de la Evolución (MATE), que mide si la persona adhiere a la teoría, y la segunda fue el Examen de Conocimiento de Evolución (KEE, por sus siglas en inglés) que mide el saber sobre el tema.
Respecto a las resistencias, los investigadores esperaban encontrar una causa en la religiosidad, pero su influencia fue menor de lo que suponían. “La influencia más importante a mi parecer es la falta de formación sobre evolución, tanto en enseñanza media como en superior”, comenta Botella.
El examen sobre conocimiento KEE arrojó como promedio un resultado de 5,4 sobre 10, con una puntuación de mayor a menor del siguiente orden: Biología, Química, Historia y Filología Inglesa, un resultado hasta cierto punto esperado por el contenido de cada carrera.
“El análisis estadístico desvela que el conocimiento de la teoría evolutiva entre los estudiantes de biología es mayor que en las otras tres especialidades y eso se explica parcialmente por el peso relativo de los temas evolutivos dentro de sus planes de estudios”, señala Inés Álvarez, investigadora del CSIC en el Real Jardín Botánico que ha participado en este estudio.
No obstante, la investigadora precisa que el nivel de conocimiento en biología apenas supera el aprobado, y en los otros tres grados no pasa en ningún caso del suspenso. “Es decir, cursar 3 años de biología no le da a los alumnos un armazón lo suficientemente robusto para destacar en aspectos básicos de una teoría clave de su ámbito. Algo que no era esperado ni deseado”, lamenta.
Miguel Botella, catedrático emérito del departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada, que ha participado en el trabajo, es de la misma opinión. En este estudio se han visto “gravísimas carencias, incluso en estudiantes de biología donde el grado de conocimiento también es relativamente bajo”, recalca.
Para Botella es relativamente entendible que carreras como Inglés o Historia manejen un bajo conocimiento sobre la teoría de la evolución, pero es la columna vertebral de la Biología. “Es el concepto sobre el cual se van a impartir los otros conocimientos”, subraya.
Los expertos consideran que es necesario mejorar la formación del profesorado, así como profundizar sobre la teoría de la evolución en toda la carrera e incluso antes de entrar a la universidad.
“Es necesario revisar los conceptos sobre la evolución en los currículos docentes de nuestro alumnado, desde el inicio de sus estudios en Primaria y su continuación en Secundaria, porque en la actualidad, al ser prácticamente nulo ese trabajo previo en las aulas, los conceptos sobre la teoría evolutiva no están en la mochila de los estudiantes cuando llegan a la universidad”, apunta Inés Álvarez.
En España, el problema reside en el campo educativo, al no incluirse la teoría de la evolución adecuadamente en el plan de estudios en la enseñanza en Primaria y Secundaria. Un factor clave reside en empezar a formar al profesorado de estos niveles desde el ámbito científico o académico en esta materia para que puedan impartir la teoría evolutiva de forma adecuada a cada nivel.
La investigación recuerda que otros estudios han demostrado que el nivel de aceptación y conocimiento de la teoría entre los ciudadanos puede variar considerablemente entre países y grupos. Por lo tanto, los autores sugieren que investigar las causas de esas variaciones, así como los medios para mejorar los niveles de aceptación y conocimiento de la evolución, puede considerarse un aspecto importante en el campo de la educación.
La investigación se realizó durante el año académico 2018-19 en diez universidades públicas: Universidad Autónoma y Universidad Complutense, en Madrid; Universidad de Vigo y Universidad de Santiago de Compostela, en Galicia; Universidad de Sevilla y Universidad de Granada, en Andalucía; Universidad de Salamanca, en Castilla y León; Universidad de Valencia y Universidad de Alicante, en la Comunidad Valenciana; y Universidad de las Islas Baleares.
Referencia:
Juan Gefaell, Tamara Prieto, Mohamed Abdelaziz, Inés Álvarez, Josefa Antón, Juan Arroyo, Jose L. Bella, Miguel Botella, Anxela Bugallo, Vicente Claramonte, José Gijón, Emilio Lizarte, Rosa M. Maroto, Manuel Megías, Borja Milá, Cori Ramón, Marta Vila, Emilio Rolán-Alvarez. “Acceptance and knowledge of evolutionary theory among third-year university students in Spain” PLoS ONE https://doi.org/10.1371/journal.pone.0238345