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Moscas de la fruta para comprender las metástasis humanas

Un estudio con Drosophila melanogaster ayuda a entender el comportamiento metastásico de los tumores humanos. La mayor parte de los tumores sólidos con capacidad metastásica tiene un alto grado de inestabilidad cromosómica, y dicha inestabilidad es la que promueve, por sí sola, un comportamiento invasivo.

Invasión celular en Drosophila
Epitelio de Drosophila melanogaster sometido a inestabilidad cromosómica (CIN): las células comienzan a invadir los tejidos vecinos. En magenta, núcleos del epitelio y, en verde, membranas de las células sometidas a CIN. / Lara Barrio, IRB Barcelona

Las células tumorales metastásicas se caracterizan por tener un alto grado de inestabilidad cromosómica, es decir, un cambio constante en el número y la estructura de los cromosomas que contienen. A pesar de esta observación, se desconoce si esta inestabilidad contribuye de alguna forma a la metástasis.

Ahora, un estudio del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) utiliza como modelo Drosophila melanogaster para demostrar que la inestabilidad cromosómica es capaz por sí sola de inducir un comportamiento invasivo en células epiteliales e identificar los mecanismos moleculares subyacentes.

Los resultados publicados en Developmental Cell confirman la hipótesis. Los autores han detallado una serie de mecanismos moleculares y celulares que favorecen la migración celular y la colonización de otros tejidos.

La inestabilidad cromosómica es capaz por sí sola de inducir un comportamiento invasivo en células epiteliales

El equipo, liderado por el investigador ICREA Marco Milán, generó un modelo propio de inestabilidad cromosómica en la mosca del vinagre. “Las células empezaron a invadir tejidos adyacentes de forma activa”, explica Milán, jefe del laboratorio de Control de Crecimiento y Desarrollo del IRB Barcelona y líder del estudio.

Más conocimiento de la inestabilidad cromosómica

Los investigadores han demostrado que las células invasivas utilizan el citoesqueleto de actina y activan las vías de señalización intracelulares ERK y JNK para inducir un programa transcripcional proinvasivo dirigido por el oncogen Fos y el supresor de tumores Capicua.

“Estos resultados son relevantes en cáncer porque destacan la relación causal entre genomas aneuploides e invasión celular e identifican a los actores moleculares implicados en el proceso”, dicen Najate Benhra y Lara Barrio, primeras autoras del trabajo e investigadoras postdoctorales en el IRB Barcelona.

“Nuestros resultados contribuyen al conocimiento de cómo la inestabilidad cromosómica afecta la habilidad metastásica de los tumores humanos sólidos y proporcionan dianas moleculares para el desarrollo de futuras terapias”, concluye Milán.

Referencia bibliográfica:

Najate Benhra, Lara Barrio, Mariana Muzzopappa, and Marco Milán. Chromosomal instability induces cellular invasion in epithelial tissues. Developmental Cell (2018) doi: https://doi.org/10.1016/j.devcel.2018.08.021

Esta investigación ha sido posible con la ayuda del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Fuente: IRB Barcelona
Derechos: Creative Commons

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