Un artículo publicado por un equipo del Instituto de Salud Carlos III sugiere que la densidad mamográfica puede asociarse con los subtipos de cáncer de mama, y relacionarse con el desarrollo de tumores HER2+ o triple negativo, que tienen peor pronóstico.
Un grupo de investigación español ha determinado la célula que origina el Sarcoma de Ewing, un tumor pediátrico muy agresivo que se produce durante el desarrollo fetal. Este hallazgo permitirá desarrollar abordajes más dirigidos y precisos.
Un equipo del CSIC ha identificado el papel de la proteína Capicua en la resistencia de ciertos tumores pulmonares. Este tipo de cáncer sigue siendo el tumor más mortal, con 23 239 fallecimientos en 2024, aunque la supervivencia ha mejorado un 12 % gracias a las nuevas terapias.
Esta doctora en Bioquímica investiga cómo las alteraciones cromosómicas del cáncer, o aneuploidías, podrían convertirse en una diana terapéutica para activar defensas capaces de atacar a distintos tipos de cáncer. Carolina Villarroya estudia esta vía poco explorada para diseñar inmunoterapias más eficaces contra las células tumorales.
Esta doctora en Química ha desarrollado biosensores capaces de detectar en minutos biomarcadores asociados a cánceres como el de pulmón o el de ovario. Las aportaciones de Laura M. Lechuga han sido reconocidas con el Premio Fundación Lilly de Investigación Biomédica Preclínica 2025.
El estudio revela cómo ciertas moléculas reguladoras alteran el equilibrio celular en el endometrio, favoreciendo el desarrollo tumoral. Este hallazgo permite avanzar en el diseño de terapias dirigidas para enfermedades ginecológicas de alta incidencia.
Un estudio de la Universidad de Cambridge muestra que el análisis genético integral de los tumores permite personalizar la terapia y predecir mejor el pronóstico en uno de los cánceres más comunes entre las mujeres.
Investigadores del CSIC y centros británicos han diseñado un método que permite analizar cómo interactúan los medicamentos con proteínas de membrana directamente en células vivas. El avance facilita estudios más rápidos, económicos y fiables.
Este tipo de tumor es uno de los más mortales y suele detectarse en fases avanzadas. Muchos pacientes se someten a operaciones que no mejoran su pronóstico. Investigadores del CNIO han creado una inteligencia artificial capaz de anticipar si se ha extendido a otros órganos.
Un estudio, publicado hoy en Nature, ha analizado la evolución de linfomas y leucemias en muestras de 2 000 pacientes y ha descubierto que las marcas de metilación del ADN actúan como una ‘caja negra’ capaz de desvelar la procedencia de los tumores y anticipar su comportamiento clínico.