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La problemática de la localización de elementos móviles depende en gran medida de las características de los escenarios a controlar y, por ello, las soluciones parten de la aplicación de diferentes tecnologías para los diferentes entornos.
La localización de elementos móviles, como pueden ser personas o medios de transporte, es un punto de gran interés en muchos negocios y resulta especialmente relevante en sectores tales como la logística y el transporte de mercancías.
La problemática de la localización depende en gran medida de las características de los escenarios a controlar y, por ello, las soluciones parten de la aplicación de diferentes tecnologías para los diferentes entornos.
Así, en entornos abiertos la utilización de sistemas GNSS (Global Navigation Satellite Systems) puede ser suficiente en gran parte de los casos y ofrecer una buena base para la definición de servicios de valor, tales como la trazabilidad o la asistencia a conductores en tránsito. Sin embargo, en los entornos cerrados o en sombra, donde el GNSS no da servicio, las soluciones para la localización pueden llegar a ser muy diversas. En TIMI, TECNALIA en colaboración con Ingeteam está experimentando con la tecnología Zigbee que ha resultado ofrecer soluciones aceptables para algunos de estos entornos.
La visión artificial combinada con tecnología RFID activa es otro de los campos de investigación del proyecto en el que participa TECNALIA en colaboración con Acciona Transmediterránea. Esta combinación ofrece soluciones aplicables tanto para ambientes abiertos como cerrados. En estos casos, a la información visual procedente de las cámaras se le añade la información de identificación detectada por antenas RFID, generalmente ubicadas en zonas de especial interés. De esta forma se extrae un mayor conocimiento de los elementos móviles del entorno, lo que sirve de base para la detección de alarmas o situaciones anómalas que se producen en algunos escenarios.
Más información: www.basqueresearch.com
La agencia espacial estadounidense volará esta aeronave sobre algunas comunidades para estudiar lo que escucha la gente. De momento, los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra están prohibidos por motivos de ruido, pero esto podría cambiar si las pruebas tienen éxito.
Cuando entre en vigor la próxima legislación, ya no servirán las estimaciones de un laboratorio sino los gases liberados por los coches circulando en carretera, según adelanta esta experta española del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. La química considera que ella y su equipo son el 'brazo' científico del órgano ejecutivo continental, anticipando problemas que permitan avanzar hacia una mejor calidad del aire.
