Un corredor ecológico protegerá al urogallo cantábrico

“El proyecto ofrece a la especie una última esperanza para su recuperación y generará un corredor ecológico”, ha señalado Ana Leiva, directora de la Fundación Biodiversidad, quien ha recordado que el animal está catalogado en peligro crítico de desaparición según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Con la colaboración de los gobiernos autonómicos de Cantabria, Galicia, Asturias, Castilla y León, el Organismo Autónomo Parques Nacionales, la asociación SEO/BirdLife, y la coordinación de la Fundación Biodiversidad, el proyecto se iniciará en el Año Internacional de la Biodiversidad, en octubre de 2010 hasta septiembre de 2014, con un presupuesto de siete millones de euros.

“La situación se está haciendo crítica por momentos y las perspectivas a largo plazo son malas, pero a grandes males, grandes remedios. Las acciones tienen que ser fuertes y contundentes”, ha manifestado Eduardo de Juana, presidente de SEO/BirdLife que aporta al proyecto su experiencia de tres años en la recuperación del hábitat del urogallo.

La pérdida de su hábitat, la principal amenaza

La fragmentación del hábitat del urogallo, su baja tasa de reproducción y el alto grado de depredación son sus principales amenazas, a las que se añade también el cambio climático. Por ello se ha diseñado un programa de acción homogéneo, completo y transversal para todo el área de distribución de la especie, que combina acciones de conservación in situ (mejoras de hábitat, control de predadores y competidores, reducción de mortalidad no natural, etc.) con acciones ex situ (cría en cautividad y reforzamiento de poblaciones).

“En la última década se han intensificado las acciones en la Cordillera Cantábrica donde también se encuentra el oso pardo. Con el nuevo proyecto podremos poner en práctica las medidas para frenar su declive”, ha asegurado José Ángel Arranz, director del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Castilla y León, donde en 20 años la población ha disminuido de 1.000 a menos de 600 individuos

“En Cantabria la situación es preocupante y penosa. En 1981 sólo había 11 machos, y 19 en 1982, y no se encuentran hembras con pollos desde 1998”, ha recalcado María Eugenia Calvo, directora general de Biodiversidad de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesco y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria.

Promover la reproducción

El programa se articula en tres ejes de actuación para la conservación de esta emblemática gallinácea: favorecer el éxito reproductor y la supervivencia de los adultos; garantizar la conservación de sus hábitats favorables mediante actuaciones de restauración y mejora, asegurando la conectividad entre núcleos de población; y promover la conciencia social y la participación pública, aumentando el conocimiento sobre la especie y su hábitat.

“Es descorazonador lo que está pasando con el urogallo. Los datos de este año indican que sólo un 8,5% de los cantaderos (lugar donde los machos se exhiben y se produce el cortejo y la reproducción) están ocupados”, ha apuntado José Félix García, director general de Biodiversidad y Paisaje de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras del Gobierno de Asturias.

El programa plantea la implicación de propietarios privados de fincas en un marco de custodia del territorio, un nuevo enfoque para la conservación de esta especie, que además cumple con las Estrategias Nacionales de Conservación de Especies previstas en la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad y con las prioridades de la Estrategia Cibeles establecidas en enero de 2010 en Madrid, cuyo objetivo general es detener la pérdida de biodiversidad en Europa.

“Se hará posible que una de las especies más hermosas recupere su espacio y su hábitat”, ha afirmado Joseph Puxeu, Secretario de Estado del Medio Rural y Agua del MARM, en calidad de presidente del Organismo Autónoma Parques Nacionales y del patronato de la Fundación Biodiversidad, que ha presentado el proyecto. “Es el reconocimiento de la importancia que le damos todos, una apuesta clara”, ha aseverado Puxeu.

El proyecto LIFE+ Programa de acciones urgentes para la conservación del urogallo y su hábitat en la Cordillera Cantábrica, cofinanciado al 50% por la Comisión Europea a través de los fondos LIFE +, tiene como objetivo fomentar la recuperación de esta ave que en las últimas décadas ha perdido gran parte de su población.