Un mamut de 1,1 millones de años revela el ADN más antiguo de una bacteria en un animal

Un estudio paleogenético ha permitido rastrear la huella de antiguos patógenos en la megafauna del Pleistoceno. El hallazgo aporta nuevas claves sobre la relación entre microbios y especies extintas.

diente de mamut
Resto de un diente de mamut. / Peter Mortensen / Universidad de Estocolmo

Los restos de un mamut estepario de 1,1 millones de años han permitido reconstruir genomas parciales de un patógeno, lo que representa el ADN microbiano asociado a un hospedador más antiguo jamás recuperado.

Los análisis realizados por un equipo de investigadores encabezado por la Universidad de Estocolmo también revelan la presencia de varios microbios en restos de mamut que "probablemente estuvieran asociados a procesos patógenos" en estos animales.

Así lo ha explicado a EFE el investigador David Díez del Molino, del Centro de Paleogenética de la Universidad de Estocolmo y uno de los firmantes del estudio, en el que también ha participado el paleontólogo español Juan Luis Arsuaga.

Con genómica y bioinformática han logrado distinguir los microbios que convivieron con los mamuts de aquellos que invadieron sus restos tras la muerte

El artículo, publicado en , ha analizado la presencia de microbios en los restos de 483 especímenes de mamuts a lo largo de la evolución de la especie, de los cuales 440 no se habían estudiado previamente.

El equipo ha empleado técnicas avanzadas de genómica y bioinformática para distinguir los microbios que convivieron con los mamuts de aquellos que invadieron sus restos tras la muerte.

Especies extintas y microbios

Según Diez, “los resultados abren la posibilidad de analizar y entender la relación de especies extintas con microbios y patógenos que pudieron influir tanto en su evolución como en el proceso de extinción”.

Dado que los genomas microbianos evolucionan rápidamente, “obtener datos fiables de ADN de más de un millón de años era como seguir un rastro que se reescribía constantemente”, explica Tom van der Valk, coautor del estudio.

Cuanto más antiguo es el ADN, más difícil resulta encontrar genomas cercanos de microbios presentes hoy, pero el equipo ha logrado identificar seis “potencialmente relacionados con un hospedador animal”, dice Díez.

Los investigadores los han situado en el árbol filogenético junto a sus parientes actuales y han comprobado si se asociaban con otros similares que sean patógenos conocidos en la actualidad.

Entre los seis grupos microbianos asociados de forma constante con los mamuts hospedadores, se han identificado parientes de Actinobacillus, Pasteurella, Streptococcus y Erysipelothrix.

Una de las bacterias identificadas está emparentada con un patógeno que ha causado brotes mortales en elefantes africanos

Una bacteria relacionada con Pasteurella, identificada en el estudio, está estrechamente emparentada con un patógeno que ha causado brotes mortales en elefantes africanos.

Dado que los elefantes africanos y asiáticos son los parientes vivos más cercanos de los mamuts, estos hallazgos plantean la posibilidad de que los mamuts también hayan sido vulnerables a infecciones similares.

Genomas parciales

El equipo ha reconstruido genomas parciales de la bacteria Erysipelothrix a partir de un mamut estepario de 1,1 millones de años, lo que representa el ADN microbiano asociado a un huésped más antiguo jamás recuperado.

Aunque resulta difícil determinar el impacto exacto de los microbios identificados en la salud de los mamuts debido a la degradación del ADN y a los limitados datos comparativos, el estudio ofrece una visión sin precedentes de los microbiomas de la megafauna extinta.

Algunos linajes microbianos han coexistido con estos animales durante cientos de miles de años

Los resultados sugieren que algunos linajes microbianos han coexistido con estos animales durante cientos de miles de años, abarcando amplias áreas geográficas y escalas temporales evolutivas, desde hace más de un millón de años hasta la extinción de los mamuts lanudos en la isla de Wrangel hace unos 4 000 años.

Los restos antiguos pueden conservar información biológica que va mucho más allá del genoma del hospedador, lo que ofrece perspectivas sobre cómo los microbios influyeron en la adaptación, las enfermedades y la extinción en los ecosistemas del Pleistoceno, ha indicado Van der Valk.

Hasta ahora, este tipo de estudios se habían centrado principalmente en humanos antiguos. En ese caso, los ejemplos más antiguos de ADN bacteriano recuperado corresponden a dos cepas de Corynebacterium diphtheriae (causante de la difteria), datadas de hace 11 000 años, según Díez.

Referencia:

Benjamin Guinet  et al. “Ancient host-associated microbes obtained from mammoth remains”. Cell (2025)

Fuente:
EFE
Derechos: Creative Commons.
Artículos relacionados