No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.
La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.
Selecciona el tuyo:
Este año nos ha dejado un sinfín de descubrimientos con sabor español, que van desde el hallazgo del arte más antiguo a la lucha contra las metástasis. Además, tenemos un ministro astronauta y se han colocado los cimientos de una oficina que asesorará a los políticos en materia científica. Como buenos propósitos para 2019: lograr una mayor presencia de expertas en prensa.
Doce meses dan para mucha ciencia. Como cada año, Sinc recopila los hallazgos y avances más importantes en los que han participado investigadores y centros españoles.
El Homo sapiens salió de su África natal para comenzar su conquista del mundo mucho antes de lo previsto. Un fragmento de mandíbula encontrado en una cueva en Israel permitió adelantar esta fecha en 50.000 años. El estudio, en el que participaron investigadores españoles del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y del Centro UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humano, dató los restos con una antigüedad de entre 200 000 y 175 000 años.
Un grupo de investigadores del CNIO logró detener en ratones el avance de la fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad sin tratamiento y potencialmente letal. La patología está relacionada con unos telómeros (los herretes de los cromosomas) demasiado cortos, pero un nuevo tipo de terapia génica logró alargarlos. Se lograba así rejuvenecer los tejidos afectados.
Dos investigadores toman muestras de una costra de calcita en la cueva cántabra de La Pasiega / J. Zilhão
Hasta este año se pensaba que los humanos modernos fuimos los primeros en mostrar inquietudes artísticas. Pero a principios de 2018, dos estudios de autoría española publicados en las revistas Science y Science Advances contradijeron esta idea. La datación de pinturas rupestres y conchas decoradas encontradas en varias cuevas españolas señaló a los neandertales como autores sospechosos.
El trabajo, que dató las pinturas en más de 64.000 años, despertó un gran debate dentro de la comunidad científica. Tanto que un artículo de opinión publicado en Science incluso llegó a mostrar dudas sobre la metodología empleada; unas críticas a las que los autores respondieron en la misma revista y también en Sinc.
Menos del 1 % de las personas infectadas con el virus del sida jamás desarrolla la enfermedad. Hasta este año la causa era un misterio, pero científicos del Instituto de Salud Carlos III, la Universidad de La Laguna de Tenerife y el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona señalaron por primera vez al responsable: proteínas defectuosas en la envoltura del microorganismo.
Este no ha sido el único avance en el estudio del VIH que nos ha dejado 2018. Un estudio de la Universidad Rockefeller (Nueva York, EE UU), cuya primera autora fue la española Pilar Mendoza, propuso un tratamiento alternativo a los retrovirales actuales. Este, con menos efectos secundarios, beneficiará a casi la mitad de los pacientes.
Los accidentes cardiovasculares son la segunda causa de mortalidad en pacientes de cáncer, y el tratamiento con anticoagulantes no está exento de peligros. Una prueba genética publicada este año por investigadores españoles permite saber qué personas son más propensas a sufrir estos trombos, para así saber si vale la pena correr el riesgo de aplicar el remedio.
Duque, ministro.
España contará con una estructura destinada a facilitar información con evidencia científica a los políticos. La idea, que ya funciona con gran éxito en otros países como Reino Unido, ha sido impulsada en nuestro país por la iniciativa ciudadana Ciencia en el Parlamento.
Tras unas jornadas que sirvieron a modo de prueba piloto en noviembre, la presidenta del Congreso Ana Pastor se comprometió a crear la oficina, que nacerá en 2019 con un presupuesto de 200.000 euros.
El primer astronauta de nacimiento y nacionalidad española, Pedro Duque, se convirtió este año en ministro de Ciencia, Innovación y Universidades.
El nombramiento fue apreciado en los círculos científicos, no solo por los reconocimientos y galardones con los que cuenta Duque, sino porque supuso la recuperación de un ministerio propio para la investigación española, después de que esta fuera absorbida por la cartera de Economía en 2011.
Este año, un equipo internacional de científicos, liderado por astrónomos españoles, encontró el segundo exoplaneta conocido más cercano a la Tierra. Se trata de una supertierra helada, tres veces más masiva que nuestro planeta y con una temperatura de equilibrio de -170°C, que orbita alrededor de la estrella Barnard, a 6 años luz de distancia.
No fue el único hallazgo por el único vecino que nos regaló 2018. Investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y de la Universidad de Oviedo también encontraron dos nuevos sistemas planetarios, uno de los cuales alberga tres planetas con un tamaño similar al de la Tierra.
Durante décadas, los investigadores han buscado el origen de los neutrinos cósmicos, partículas fantasmales de alta energía, sin carga y apenas masa, que viajan en línea recta a través de miles de millones de años luz. En su camino atraviesan galaxias, estrellas y cualquier otro obstáculo que encuentren.
Uno de estos neutrinos fue detectado en 2017 por los sensores de un observatorio subterráneo de la Antártida. Gracias a la colaboración del telescopio MAGIC de Canarias, este año por fin se encontraba al culpable: un blazar, una galaxia gigantesca que emite un chorro de partículas hacia nuestro planeta. El descubrimiento fue seleccionado por la revista Science como uno de los diez avances científicos del año.
Hace 66 millones de años, una gigantesca roca extraterrestre impactó en México, provocó una extinción masiva que acabó con los dinosaurios y dejó un agujero de 180 kilómetros de diámetro de recuerdo. Un estudio publicado en la revista ‘Nature’, en el que participó la Universidad de Granada, demostró este año que la vida se recuperó con gran rapidez.
Cráter de Chicxulub / Agencia Espacial Mexicana
La alta mortalidad del cáncer se explica por la metástasis, un proceso por el que las células tumorales se extienden por el organismo. Entre el 10 y el 40 % de los tumores primarios genera metástasis en el cerebro, pero un estudio publicado en Nature Medicine y liderado por investigadores del CNIO mostró que la administración de un compuesto de origen natural reduce las lesiones sin efectos secundarios. Un avance que podría servir para alargar la vida de los pacientes.
El ser humano aprendió a preparar pan antes de que existiera el trigo cultivado. Es algo que hoy sabemos gracias a investigadoras españolas que encontraron ‘migas’ de pan de hace 14.400 años en el hogar de una pequeña aldea de Jordania. El estudio, publicado en la revista PNAS, lo describía como un pan sin levadura, ácimo, hecho de harina y agua. Es decir, similar al pan de pita actual. Los panaderos fueron los natufienses, los últimos cazadores recolectores de Oriente Próximo.
Un estudio publicado en Nature por investigadores de varios centros catalanes identificó cómo funciona el genoma de la leucemia. Existen más de 500 variaciones genéticas específicas de esta enfermedad, pero solo tres familias de proteínas son las responsables. Los científicos confían en que este mapa sirva para mejorar los tratamientos y la calidad de vida de los pacientes.
Arcoiris fotografiado por primera vez en el corazón del desierto de Atacama. / Carlos González Silva
El cambio climático ha hecho que, en los últimos tres años, haya llovido en el corazón del desierto de Atacama en Chile por primera vez en cinco siglos. Un estudio publicado en la revista Scientific Reports y dirigido por investigadores del Centro de Astrobiología analizó el suceso para ver si algo parecido pudo suceder en Marte. En nuestro planeta, el agua diezmó las poblaciones bacterianas, acostumbradas al ambiente hiperárido de la zona.
El análisis del genoma de más de 50.000 personas permitió identificar doce fragmentos de ADN relacionados con la probabilidad de padecer trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). El estudio fue publicado en la revista ‘Nature Genetics’ con la participación de varios investigadores de instituciones catalanas. Los resultados mostraron, además, que existe un solapamiento entre este trastorno y otros problemas como la depresión, la anorexia, la obesidad y el insomnio.
Como en el cómic de René Goscinny, Astérix y el caldero, alguien escondió una olla repleta de monedas romanas de plata y cobre. Lo hizo cerca de Palencia, donde dos hermanos lo descubrieron en 1937 de forma casual durante una tormenta de verano. Es un tesoro de 45 kilogramos que todavía conserva en su interior 8.000 de las 15.000 monedas que un día contuvo. Gracias al trabajo de restauración llevado a cabo por el Instituto del Patrimonio Cultural de España, estos ahorros perdidos se podrán contemplar en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid hasta el 13 de enero.
George / Arturo de Frias Marques
El solitario George, último ejemplar de tortuga gigante de Pinta (islas Galápagos, Ecuador), falleció en 2012 con más de 100 años y 75 kilogramos de peso. Con ella, la especie desaparecía para siempre.
Investigadores de la Universidad de Oviedo, coliderados por Carlos López-Otín, revelaron este año las claves del genoma de este animal y, con ellas, las de su longevidad. Su ADN contenía variantes genéticas relacionadas con la reparación del ADN, la respuesta inmune y la supresión de tumores.
Un descubrimiento científico aislado no sirve de nada si no es seguido por una ristra que lo repliquen y confirmen. Desde que en 2016 escuchamos las ondas gravitacionales por primera vez no hemos dejado de oírlas. Este año se han detectado cuatro más, hasta alcanzar un total de once, con la colaboración de la Universitat de les Illes Balears. Y tomen nota, porque en primavera de 2019 comenzará un nuevo período de observación.
El 40 % de los científicos españoles son mujeres, según datos de la UNESCO. Sin embargo, este porcentaje no se traslada a las noticias científicas que publican los medios en nuestro país, donde menos del 24 % de las fuentes son femeninas. Es una de las conclusiones de un estudio que publicó la Universidad Rey Juan Carlos este año, en los que se analizó el sexo de más de 2.000 expertos consultados para artículos de índole científica en dos diarios españoles. Una asignatura pendiente para 2019.