Un equipo de investigación del Instituto Geológico y Minero de España halla estructuras producidas por terremotos en sedimentos prehistóricos de la isla La Española. El estudio proporciona una base para actualizar los mapas de riesgo sísmico de la región.
Un equipo de internacional de geólogos ha identificado en la Playa Tortuguero, en la isla La Española (República Dominicana), un afloramiento bien conservado de estructuras de licuefacción en sedimentos procedentes del periodo geológico actual –denominado Holoceno– que comenzó hace 11 700 años.
Estas estructuras son deformaciones, conocidas como sismitas, que se han conservado en las rocas y que fueron provocadas por la vibración que producen terremotos de magnitud superior a 7, según sugiere una investigación liderada por científicos de la Universidad de Oviedo y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC).
Los expertos creen que este tipo de fenómenos sucedieron en el territorio entre 2 000 y 1 800 años, con una recurrencia aproximada de 200 años. El hallazgo, publicado en la revista Scientific Reports, refuerza la importancia de incorporar datos geológicos en la evaluación del riesgo sísmico en la isla de La Española.
Históricamente, la región sur de La Española ha registrado al menos 12 terremotos de magnitud superior a 6,5. Desde el punto de vista geológico, sin embargo, su vinculación con fallas específicas se ha visto dificultada por la falta de rupturas superficiales del terreno que evidencien su actividad sísmica.
Para este estudio, se han utilizado ortoimágenes de dron, análisis sedimentológicos y estructurales, dataciones por radiocarbono y modelización probabilística de amenaza sísmica (PSHA) para identificar con precisión las estructuras de licuefacción y desvelar sus causas.
Los trabajos de campo se realizaron en Playa Tortuguero, donde se observaron los depósitos recientes con sismitas, caracterizadas por el desarrollo de estructuras en domos y cubetas de hasta 3 metros de diámetro, hundimientos de hasta 20 centímetros y expansión del terreno.
Las características observadas en las rocas son compatibles con los efectos de paleo-terremotos de una intensidad entre 8 y 10, según la Escala de Intensidad Sísmica (ESI).
Los resultados apuntan a que las fallas de Beata y la fosa de Los Muertos, responsables del terremoto de Azua de 1751 podrían generar nuevos eventos destructivos.
El área de mayor amenaza sísmica incluye las provincias de Azua, Baní y Barahona, con una población de más de 650 000 personas.
Este estudio proporciona una base científica sólida para actualizar los mapas de riesgo sísmico y planificar estrategias de ordenación territorial y protección civil en la región, señala el investigador del IGME, Javier Escuder Viruete.
Referencia:
Fernández, F. et al. Soft-sediment deformation structures in Holocene coastal gravel deposits reveal two 1.8–2.0 ka old Mw > 7.0 earthquakes in southern-central Hispaniola. Scientific Reports. 2025.