Científicos españoles han descrito nueva información sobre cómo se producen las reacciones alérgicas, lo que facilitará el diseño de fármacos y terapias de rápida acción que inhiban las respuestas exacerbadas.
La vacunación protege contra los síntomas más graves de la covid-19 y no es necesario hacerse una prueba para confirmarlo. El objetivo de la serología es detectar casos que no fueron identificados durante la infección por ser leves o asintomáticos, no determinar el nivel de protección por la vacuna.
Las vacunas contra la covid se han desarrollado con sorprendente eficacia y rapidez. Sin embargo, contra la próxima pandemia puede actuarse aún mejor. Varios proyectos están empezando a buscar una vacuna que sea eficaz contra todos o la mayoría de los coronavirus. Eso nos permitiría estar preparados frente a un virus aún por extenderse o incluso por aparecer.
Los últimos datos publicados por la OMS y UNICEF muestran que, en 2020, 23 millones de niños y niñas no recibieron las vacunas infantiles básicas administradas a través de los servicios de salud habituales, la cifra más elevada desde 2009.
Las vacunas frente a la covid-19 disponibles en España no han mostrado ningún indicio de provocar el fenómeno llamado ADE (potenciación de la infección dependiente de anticuerpos). De lo contrario no se hubieran autorizado. Aun así se sigue vigilando, como ocurre con cualquier efecto que pueda tener una posible relación con las vacunas.
El preparado CoronaVac es seguro y ofrece una protección al 100 % de la hospitalización por la enfermedad, según datos preliminares publicados en The Lancet. Pese a los resultados positivos, los autores apuntan a que se necesitarán más datos para confirmar la eficacia de la vacuna, ya que la población era joven y de bajo de riesgo y el periodo de seguimiento, muy corto.
Un estudio muestra que la variante del SARS-CoV-2 que domina hoy en Reino Unido escapa a algunos anticuerpos en el laboratorio. Sin embargo, dos dosis de vacuna bastan para generar una respuesta neutralizante en el 95 % de los voluntarios. Los investigadores recuerdan, además, que la inmunidad real va más allá de lo que muestran los experimentos in vitro.
Las evidencias acumuladas hasta ahora apuntan a que las defensas contra la covid-19 de las personas que ya lo han superado duran años. Los inmunólogos apuestan por que las vacunas generen una protección igualmente duradera, que se comprobará con el paso del tiempo.
Muchas personas que buscan un embarazo han sentido preocupación por la vacunación. No hay ninguna evidencia, ni una razón teórica, de que alguna de las vacunas pueda afectar la capacidad reproductiva de mujeres u hombres.