Número de resultados (ordenados cronológicamente): 46646
Científicos de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) consiguen que los usuarios puedan vincular contenidos multimedia a un objeto apuntando con el teléfono. Por ejemplo, un turista que visita un museo, apunta con su móvil a un cuadro y le aparecen en la pantalla los comentarios, fotos etc. que otro turista anterior ha ‘pegado’ virtualmente sobre esa obra de arte.
De un total de 32.582 piezas informativas emitidas durante un año, tan sólo 1.121 noticias se centraban en temas como el deterioro ambiental, la vida animal, el cambio climático, las prácticas ecológicas o las protestas de las ONG y los colectivos ciudadanos.
Tecnología punta, fruto de avanzados desarrollos con aplicaciones de balística, para que los futbolistas entrenen y mejoren los tiros a portería. Esto es lo que ofrece CITG-Trainer, un sistema diseñado por el Centro de Investigación en Tecnologías Gráficas de la Universidad Politécnica de Valencia que mide, a través de unos sensores y con gran precisión, la velocidad, dirección y rotación del balón, proporcionando además una valiosa información al jugador sobre el resultado de su lanzamiento.
El investigador Miguel Beato.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han identificado, en células de cáncer de mama, el papel de dos complejos remodeladores de cromatina en la regulación de la expresión de los genes mediante la hormona progesterona. Los resultados de este estudio, publicado hoy en la revista PLoS Genetics, ayudan a comprender la biología de los cánceres hormonodependientes.
La jirafa es un mamífero placentario.
El walabí es un mamífero marsupial.
El cromosoma sexual masculino Y ha evolucionado muy rápidamente en los últimos 100 millones de años. Según las investigadoras de la Universidad Estatal de Pensilvania, Kateryna Makova y Melissa Wilson, este cambio está provocando que el cromosoma Y pierda genes, y podría suponer su total desaparición con el paso del tiempo.
Un equipo internacional de expertos en neurociencia, psicología, educación y el aprendizaje automático han sintetizado una nueva ciencia del aprendizaje que ya está remodelando la forma en que pensamos sobre el aprendizaje y creando nuevas oportunidades para “reinventar” las aulas en el siglo XXI. El estudio aparece en el último número de Science.